En Latinoamérica, región en la que se calcula que habitan más de 100 millones de personas en residencias informales, se ha dificultado la recolección de información confiable sobre el comportamiento y las tendencias en el sector residencial.
Por esta razón, La Haus y el Laboratorio de Economía Urbana del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) decidieron establecer una alianza estratégica para analizar conjuntamente los desafíos y las posibles soluciones de los problemas relacionados con la vivienda.
“Durante un siglo, la falta de datos confiables sobre el mercado de la vivienda en América Latina ha resultado en políticas creadas por conjeturas. Gracias a la tecnología, eso está empezando a cambiar. La Haus ha recopilado un tesoro de datos que conducirá al tipo de investigación que no hemos podido hacer hasta ahora”, afirmó Albert Saiz, profesor asociado de Economía Urbana y Bienes Raíces en el MIT, quien dirigirá el proyecto.
De esta manera, la entidad académica tendrá acceso a los datos que ha recopilado la compañía a lo largo de sus cuatro años de trayectoria, los cuales incluyen métricas de 14 ciudades entre Colombia y México.
De acuerdo con Saiz, esta investigación busca ir más allá de un mero trabajo académico, pues sería “un paso hacia una política pública que pueda mejorar el acceso a viviendas de alta calidad para la población que lucha por acceder a una vivienda adecuada”.
Por su parte, Rodrigo Sánchez-Ríos, presidente y cofundador de La Haus, manifestó: “Esta investigación es un paso más hacia la democratización del acceso a una vivienda de calidad. El camino hacia la transformación necesita varios actores que entiendan el ecosistema y nos sentimos honrados de desempeñar un papel en la investigación del MIT”.
Se espera que la investigación resultante ayude a conocer más sobre temas relacionados con la calidad de la vivienda en los grandes entornos urbanos de América Latina, la brecha que existe entre la necesidad de acceso a la vivienda y la incapacidad de conseguirla, así como ofrecer soluciones que respondan a las problemáticas actuales y que permitan el incremento de oferta y demanda.
La investigación proporcionará una base de información para ayudar a los gobiernos a tomar decisiones informadas sobre la regulación de zonas, la planificación urbana y otras problemáticas relacionadas con la vivienda.
Los resultados también estarán disponibles para desarrolladores inmobiliarios y asociaciones del gremio, así como el público general, con el fin de impulsar iniciativas que permitan incrementar y mejorar la oferta de vivienda en la región.
Déficit de vivienda en Bogotá
Según la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), regional Bogotá y Cundinamarca, el año pasado el sector registró cifras récord en la capital del país: se comercializaron 50.353 unidades de vivienda en Bogotá y 31.129 en Cundinamarca. Además, se demandaron insumos por 6,9 billones de pesos y se generaron 370.000 puestos de trabajo.
Hoy, uno de los grandes retos para satisfacer la demanda de vivienda es el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), el cual se decretó el pasado mes de diciembre y no ha sido bien recibido. Alejandro Callejas, gerente de Camacol Bogotá y Cundinamarca, asegura que “este año arrancó con un sabor agridulce para nuestra actividad, pues aunque las cifras son positivas, la incertidumbre que genera un POT sobre el que no hay claridad técnica ni jurídica hace que el panorama sea inestable”.
Por ejemplo, Callejas afirma que el POT decretado no proporciona los instrumentos suficientes para cumplir la demanda, pues el documento proyecta la construcción de vivienda para solo 589.000 hogares, mientras que el Dane estima que la demanda será de más de un millón debido al crecimiento demográfico, la migración y la recomposición en el tamaño de las familias.