En la vida, muchas cosas son el resultado de la dedicación, el mérito y el manejo emocional, tres factores que Duvan Arleth Vera Caycedo reconoce como las claves de sus buenos resultados en las pruebas Saber 11. Matemáticas fue una de sus materias más destacadas, y en ello no solo influyeron sus profesores, sino también su padre, quien es ingeniero civil.
A sus 17 años, recuerda con gracia la anécdota en la que su profesora de matemáticas le pidió “parar” de estudiar los materiales de preparación para el Icfes, pues aparte de la cantidad de tareas que debía revisar de todo el salón, tenía una pila exclusiva de trabajos de Duvan por calificar. Él confiesa que su interés no era conseguir puntos extras, sino superarse a sí mismo.
Agradecido con las herramientas académicas que le brindó a él y a sus compañeros el colegio bumangués bilingüe Divino Niño, que ocupó el primer lugar en el ranking de Dinero, dice que también fue clave su manejo asertivo de la prueba de Estado, pues para nadie es un secreto que los estudiantes que afrontan estas pruebas están ad portas de su grado como bachilleres y llegan cargados de temores; no en vano, de su puntaje depende su ingreso a la carrera y a la universidad a la que aspiran.
Técnicas de respiración y concentración, hasta el reconocimiento del cansancio y el cómo actuar en esos casos para continuar con la misma agilidad mental fueron algunas de las estrategias que aplicó Duvan.
“Después de cada simulacro, teníamos una charla con una de las directivas del colegio para comentar cómo iba nuestro proceso, y en ese momento nos daban tips para tratar de relajarnos en la mitad del examen; por ejemplo, respirar de manera profunda y exhalar, tomar agua, tratar de descansar un poco mirando un punto fijo, entre otros mecanismos para relajar un poco la mente y seguir con la prueba”, enfatiza Duvan.
Este actual estudiante de Medicina de la Universidad Autónoma de Bucaramanga (UNAB) fue condecorado como uno de los mejores puntajes en la prueba Saber 11 de 2023, pero también como el “mejor amigo” de toda su promoción.
Sus compañeros destacan su buen corazón y su gran agilidad mental, algo que Duvan atribuye a su “inteligencia emocional”, la cual le permite adaptarse a diferentes situaciones y personas y aportar de forma positiva en dichos contextos.
Aunque su mente pensaba en números, su corazón le dictaminó que lo suyo es servir a la comunidad, y eso fue lo que lo llevó a elegir la Medicina.