Nunca pasa la expectativa alrededor de lo que pasará con las tasas de interés, pues los créditos son una de las palancas del consumo y la inversión en la economía. Mucho más si en el país, no dejan de estar en el ambiente los riesgos de que la inflación vuelva a treparse y desbarate el naipe, con el cual, el Banco de la República ha tomado la decisión de aplicar tres reducciones en las tasas de interés de referencia.

Con esa preocupación en el visor, los congresistas de las comisiones económicas del Senado citaron al gerente del Banco de la República, Leonardo Villar, a un debate de control político, para explicar las razones de las decisiones tomadas hasta el momento, después de que el país llegó a una inflación techo de 13,3 % en marzo del año pasado, lo que condujo a los integrantes de la junta directiva a apretar cuerdas y subir las tasas de interés, tratando de frenar el calentamiento de la economía (que no se consumiera tanto como para acabar la demanda).

Las cuentas presentadas por Villar en el debate de la Comisión Tercera, evidenció la fuerte actividad en la política monetaria que ha tenido que aplicar el Emisor, luego de que el crecimiento de la economía fuera de 7,3 % en 2022, mientras que la demanda de productos se remontara por encima del 10 % (es decir, al haber más demanda que oferta, los precios se dispararon).

Inflación estable | Foto: Getty Images

En el país ha sido frecuente que le reclamen al Banco de la República para que baje más rápido las tasas de interés, como lo han hecho otros países, ayudando así a una recuperación más dinámica de la economía.

No obstante, el gerente del Banco defendió la política aplicada, aún señalando que es consciente de que ha sido fuerte y que ha tenido costos en la actividad productiva (el año pasado la economía solo creció 0,6 %). En ese contexto, Villar destacó el hecho de que la producción no entró en recesión, pero claramente, los crecimientos han sido débiles.

Eso si, aceptó que la inflación en Colombia ha bajado más lento que los países comparables al nuestro.

Mencionó por ejemplo el hecho de que la depreciación del peso colombiano fue mayor, lo que tuvo un impacto fuerte en los precios hasta 2023. Y, en particular, se refirió a la medida aplicada en Colombia de incrementar gradualmente el precio de la gasolina, lo que hizo que fuera distinta la situación de control de la inflación en comparación con otras naciones vecinas.

El desplome de la inversión, para reflexionar

Un tema que puso sobre la mesa el gerente del Banco de la República es el desplome de la inversión, alrededor del cual, dijo, “es un asunto para reflexionar”, pues fue una de las variables que diferenció a Colombia de las naciones vecinas, que han venido recuperándose de manera más pronta.

Recordó que la expectativa de crecimiento que tiene el Emisor, para 2024, es de 1,1 %, pese a que expresa que el ISE (índice de seguimiento a la Economía) del Dane ha mostrado cifras mejores de las proyectadas por los analistas.

Para el año entrante, ya la economía colombiana podría estar recuperando el crecimiento a niveles más cercanos a su potencial.

Alimentos siguen con baja inflación. | Foto: UPRA