A junio, cartera de vivienda de entidades afiliadas a Asobancaria creció cerca de 10 %.

Si alguien sabe de la compra de vivienda en Colombia son los bancos. Ellos son los principales impulsores del crédito hipotecario, por lo cual, es relevante el informe divulgado por la Asociación Bancaria, Asobancaria, según el cual, la cartera de vivienda creció en 10 % en las entidades afiliadas a este gremio.

La cartera de vivienda totalizó 103,5 billones de pesos a junio, en comparación con los 94,2 billones que iban en igual mes del año anterior.

De la herramienta que están utilizando los colombianos para adquirir su vivienda, se destaca que el 71 % del monto correspondió a crédito hipotecario, el 27 % a leasing habitacional y un 2 % a cartera titularizada.

Los desembolsos también muestran una visible recuperación, toda vez que, mientras en el primer trimestre se materializaron 29.400 créditos, en el segundo la cifra fue de 70.900, es decir, un incremento del 28,9 %.

Jonathan Malagón, presidente de Asobancaria | Foto: Asobancaria

Por el lado de los constructores, que son los que toman créditos para adelantar los proyectos, la cartera sumó 16,7 billones de pesos hasta junio, lo que representa un crecimiento del 30 % con respecto al mismo período del año pasado.

Las cifras son esperanzadoras, pues el sector constructor arrastra muchos sectores y a la economía en general, pues incrementa la demanda de insumos para la producción y, a su vez, promueve el empleo.

¿Por qué cambiaron los números?

Para Guillermo Alarcón, director de vivienda y leasing de Asobancaria, “el crecimiento significativo se debe a que la banca ha seguido comprometida en respaldar todos los proyectos en construcción, a pesar de la desaceleración. Además, algunos constructores han solicitado plazos adicionales para el pago de sus deudas y se les han otorgado las prórrogas correspondientes. Hasta la fecha, la cartera de construcción sigue mostrando una muy buena calidad y un buen comportamiento, sin señales de alerta”, destacó.

Las altas tasas de interés han encarecido los costos de los créditos hipotecarios lo que dificulta invertir en vivienda nueva. | Foto: El País

¿Y los intereses no están muy altos?

El informe de Asobancaria revela que las tasas de interés, en junio de 2023, de acuerdo con la estadística que mostró el comportamiento de los créditos en la Superintendencia Financiera, fue de 15,22 % para el caso de la vivienda VIS (de interés social); mientras que para la vivienda no VIS los intereses subieron a 17,52 %.

Al respecto, Alarcón recordó que, “de acuerdo con la normativa, las tasas de interés de los créditos de vivienda son las más bajas dentro del portafolio bancario. Si observamos los niveles previos a la pandemia, las tasas de interés de los créditos hipotecarios se encontraban en un rango del 12 % al 13 %. Durante la pandemia, descendieron a cifras cercanas al 9 % y actualmente se sitúan alrededor del 1 5 %. Estos niveles de tasa están acordes con lo observado en el ciclo económico y la política monetaria en el país e incluso reflejan el esfuerzo de las entidades financieras de no transmitir un mayor costo de fondeo a los clientes”.

Estados Unidos y Colombia

Colombia, en términos de efectos sobre la economía, tanto con la inflación como con las tasas de interés, ha tenido cierta similitud con Estados Unidos.

No obstante, en el país del norte se viene registrando un incremento en el rechazo de las solicitudes de crédito y los prestamistas reducen su oferta.

El costo de fondear los créditos aumenta para los prestamistas, por las altas tasas de interés, y, a su vez, buscan prestar menos, enfocándose solamente en los clientes que tienen el suficiente respaldo y son tradicionales en sus portafolios.

Créditos. | Foto: Getty Images

Por el lado de la demanda también baja el apetito por tomar créditos, lo que se debe a que, en el caso de un crédito hipotecario, es una obligación de larga duración, por lo cual no es tan sencillo tomar esa decisión en la actual coyuntura.

En Colombia, los créditos hipotecarios están varios puntos por encima del rango que tenían antes de la crisis sanitaria, es decir, también hay preocupación en los tomadores de préstamos, lo que ahora, con señales de mejora en la inflación, lo que finalmente llevaría al Banco de la República a bajar las tasas de referencia antes de terminar el año, podría estar ayudando a recuperar confianza en volver a tomar crédito.