Dice el adagio popular que el pasado no perdona. Así se evidencia en la sanción millonaria que la Superintendencia de Servicios Públicos le impuso a la empresa de energía Celsia, filial del Grupo Argos, por un caso ocurrido en 2020.
Con la decisión de Superservicios, la empresa que juega en el sector energético en los terrenos de la generación, transmisión, distribución y comercialización tendrá que pagar 1.700 millones de pesos.
La razón de la millonaria multa es el apagón ocurrido el 24 de junio de 2020, en plena pandemia de covid 19, cuando los usuarios se vieron afectados por una suspensión del servicio durante siete horas, debido a un evento registrado en la subestación Sabanalarga, Atlántico.
La afectación tocó a millones de usuarios, según la investigación adelantada por la Superintendencia, luego de la cual, la entidad de vigilancia pudo establecer que “Celsia efectuó la apertura tardía de los interruptores de los activos energéticos que se encontraban cerrados por la ausencia de tensión; y no suministró oportunamente al Centro Nacional de Despacho la información relacionada con las subestaciones Nueva Barranquilla, Cuestecitas y Bolívar; y las subestaciones radiales de Manzanillo y Norte, ubicadas en la región Caribe”.
Adicionalmente, la SuperServicios dice que pudo confirmar el incumplimiento de algunas de las características de calidad del servicio de transporte de energía eléctrica en el Sistema de Transmisión Nacional, entre enero y diciembre de 2019.
De acuerdo con la información entregada por la Superintendencia, la decisión tomada ya fue notificada a Celsia, según lo indica la ley, a través de una resolución.
Es más, ya se habría resuelto el recurso de reposición que interpuso la empresa de energía.
Se trata de una compañía que tiene una gran participación en el sector de la energía eléctrica en Colombia, toda vez que cubre usuarios de Antioquía, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Chocó, Cundinamarca, Córdoba, Huila, Magdalena, Meta, Norte de Santander, Quindío, Risaralda, Santander, Sucre, Tolima, Valle del Cauca y Bogotá.
La investigación de la SuperServicios fue iniciada en el mismo año de la ocurrencia de los hechos, en los cuales, luego del evento ocurrido en la subestación, se habrían presentado demoras en los tiempos máximos permitidos para el restablecimiento del servicio de energía, según lo establece el Código de Conexión.
“El despeje de la falla debía darse en un tiempo máximo de 0,1 segundos, pero, al parecer, ocurrió al cabo de 1.209 segundos (más de 20 minutos)”, dijo en su momento la SuperServicios.
La entidad de vigilancia estableció que habría incumplimientos de las características de calidad del servicio, además de ‘cortocircuitos’ regulatorios, que se materializaron en un evento registrado en la subestación Sabanalarga, operada por el prestador, el pasado mes de junio.
Esto es lo que ahora resuelve la Superintendencia, luego de adelantar sus investigaciones.