Con la nueva Ley de Transición Energética que aprobó el Congreso de la República y ahora pasa a sanción presidencial, Colombia busca posicionarse como líder regional en esta materia y como un país atractivo para la inversión en energías renovables no convencionales.

“Esta ley le apuesta a consolidar la transición energética, liderar la lucha contra el cambio climático y acelerar el cierre de brechas, ofreciendo mejores incentivos tributarios para la generación de energía renovable no convencional, eficiencia energética y movilidad sostenible.

Además, estos incentivos se extienden para nuevas tecnologías como el hidrógeno verde y azul, el almacenamiento de energía a gran escala y la medición inteligente”, aseguró el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa.

La Ley de Transición Energética reconoce al hidrógeno verde y azul como una fuente no convencional de energía renovable, por lo que esta tecnología también podrá acceder a los beneficios tributarios de la Ley 1715: sobre-deducción de renta, exclusión de IVA, cero aranceles y depreciación acelerada.

Así mismo, estos cuatro incentivos se extenderán a las inversiones y los equipos de medición inteligente, y se aclara y ratifica que la instalación de los mismos no tendrá ningún costo adicional para los usuarios.

Actualmente, los proyectos de eficiencia energética sólo contaban con el beneficio de sobre-deducción de renta, pero ahora, con la Ley de Transición Energética, podrán acceder a él y además tener cero aranceles y depreciación acelerada.

También tendrán exclusión de IVA la adquisición de bienes y servicios para el desarrollo de proyectos de generación con fuentes no convencionales de energía y de gestión eficiente de la energía.

En la Ley de Transición Energética también se establecieron nuevas iniciativas para mejorar y ampliar la cobertura del servicio de energía eléctrica en las zonas más apartadas de Colombia, al igual que la sostenibilidad de los proyectos que se desarrollen en estas zonas.

Adicionalmente, el Ministerio de Minas y Energía anunció que se creará el fondo Fonenergía, con el fin de articular y focalizar las diferentes fuentes de recursos para financiar y realizar planes, proyectos y programas de mejora de calidad en el servicio, expansión de la cobertura energética y normalización de redes.

En cuanto a movilidad sostenible, se destaca la adopción de programas que deberá realizar el Gobierno Nacional para promover el uso de hidrógeno y gas combustible en el transporte terrestre de carga y público de pasajeros.

Las reservas de hidrógeno verde están directamente relacionadas con las reservas potenciales de energía renovables como eólica y solares, así como la disponibilidad del agua.

¿Cómo funciona esta tecnología y por qué es atractiva?

Existen tres tipos de hidrógeno. El gris que es extraído del gas natural, pero que genera volúmenes muy altos de C0². Ecopetrol utiliza este sistema para generar energía en sus procesos de refinación. También está el hidrógeno azul extraído de gas natural, pero en este caso el C0² que se produce se inyecta en cavernas (carbon capture).

También puede obtenerse del carbón, pero con un costo muy alto. Y por último, está el hidrógeno verde (H²V), el cual se obtiene mediante electrólisis. Es decir, se pasa una corriente directa por agua destilada y esta se descompone en hidrógeno y oxígeno.

Este combustible tiene cero emisiones de gases contaminantes, pero es el que más desafíos tiene en materia de investigación y desarrollo.

Pero antes de pensar en una estación de servicio de gas de hidrógeno para inyectar en un carro, se necesita de mucho dinero para investigación, ingenio para el desarrollo de nuevas tecnologías y tiempo para construir y poner en marcha una red.

Es una clara apuesta a largo plazo debido a que los precios de estas tecnologías son muy altos y no hay una red de estaciones de servicio que provean el hidrógeno.

BMW presentó en 2019 los primeros prototipos funcionales de un tren motor que utiliza hidrógeno para generar electricidad.

¿Y en Colombia?

El Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, dijo que Colombia puede tener un potencial de generar hidrógeno azul a partir de carbón, dado los importantes recursos que tiene el país de este mineral, y también de hidrógeno verde a partir de fuentes de energía renovables.

Asimismo, la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), junto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación, desarrolla un estudio con el fin de contar con los insumos necesarios para tomar decisiones con respecto a la regulación, ya que el hidrógeno es una fuente que sirve para lograr una movilidad sostenible y para el almacenamiento de energía.

Según el más reciente Plan Energético Nacional de la Upme, en los próximos 30 años la demanda de energía eléctrica y gas natural superaría la de los combustibles líquidos.

Actualmente, un 48% de los energéticos que consume el país son combustibles líquidos, mientras que el gas natural y la energía eléctrica representan un 30%.

Según las proyecciones, en el año 2050 se invertiría esta participación: la demanda de gas y energía eléctrica sería de un 46%, mientras que la de combustibles líquidos sería de un 36%.

Otras dos señales que provienen de la industria podrían ser positivas para los defensores del hidrógeno. Tanto el Grupo de Energía de Bogotá (GEB) como Ecopetrol están haciendo análisis sobre el potencial que pueden tener este elemento como fuente de energía para algunas aplicaciones.

Diego Mesa se posesionó como nuevo ministro de Minas y Energía

También multinacional Siemens cree que el potencial de Colombia es muy grande en generación con hidrógeno verde, pero que es necesario acelerar la política para no quedarse atrás.

“Colombia debe ser consciente del riesgo de no participar en este mercado. Los países industrializados están invirtiendo billones de dólares y euros en este mercado. Cuando el mercado esté funcionando, existe la posibilidad de que los mercados desarrollados aumenten los aranceles de productos que no hayan sido fabricados con hidrógeno verde pues tendrán una alta huella de carbono”, advirtió la empresa hace unas semanas.