“El corazón me hizo clic desde que bajé del avión y desde ese día no me he podido desterrar” dice Paola Andrea Forero Barrera al recordar el día que conoció La Guajira. Llegó como jefe de sociales en el Colegio Albán, en Riohacha y al poco tiempo renunció y creó History Travelers, un operador turístico que ofrece experiencias a 200 turistas diariamente.
Estos ingresos se quedan en la Guajira, Atlántico, Bolívar, Magdalena y Cesar, entre las comunidades wayuu, arahuacos, koguis, mestizos, raizales y locales, en donde esta pyme ha capacitado y ayudado a crear 17 emprendimientos que hoy ofrecen experiencias turísticas, contrata a 27 conductores y beneficia a 200 personas que han cambiado la extracción de minerales por un turismo sostenible y comunitario.
Paola Forero más conocida como ‘Pao’ es una bogotana de 41 años que conquistó el corazón de los guajiros. Ella es historiadora y antropóloga de la Pontificia Universidad Javeriana, con especialización en estudios contemporáneos y maestría en estudios multiculturales y ciencia de la universidad de Búfalo en Nueva York.
Llegó como docente a Riohacha. Sin embargo, unas vacaciones de Semana Santa cuando sus padres llegaron a visitara le cambiaron la vida. Alquilaron una camioneta para recorrer los sitios más emblemáticos, el vehículo se varó y pagaron un servicio de desvare, pero se quedaron sin comida ni hospedaje. Ante ello, los wayuu les brindaron caracoles, langostinos y los albergaron de la mejor manera posible.
‘Pao’ valoró este calor humano que contrasta con las necesidades ya bien conocidas de La Guajira y la riqueza natural de esta región. Vio un gran potencial y le apostó el 21 de mayo de 2014 a crear History Travelers con un modelo económico diferente. “No soy dueña de nada, tenemos una base de 27 conductores, 17 emprendimientos de experiencias turísticas, hoteles todos los de la comunidad desde el Cabo de la Vela hasta Punta Gallina, somos los dueños del aviso, pero no somos dueños de nada”.
Decidió apostarle a actividades y experiencias diferentes al turismo tradicional “Nuestros destinos te ofrecen la más diversa naturaleza y vivencias culturales auténticas con las comunidades indígenas y campesinas del norte de Colombia. Somos suelo, cielo y gente”, explica esta antropóloga.
Excursiones al desierto, caminatas, avistamiento de aves, visitas a las Salinas de Manaure, el Cabo de la Vela, Punta Gallinas, la Serranía de Macuira, Parque Isla Salamanca, Valledupar, Pueblo Bello, Nabusímake, Tierra Grata, Manaure, Río don Diego, Parque Tayrona, Ciénaga Grande, Centro histórico de Cartagena, Islas del Rosario, San Basilio de Palenque, entre otros destinos del Caribe, atendidos por lugareños ofrece esta pyme que en ocho años ha logrado posicionarse en la franja de ‘turismo responsable’.
Con los líderes
El primer gran paso lo dieron con un gran tour que les solicitó Hernán Acevedo, líder de turismo comunitario y del turismo de naturaleza en Colombia, quien fuera presidente de Acotur (Asociación Colombiana de Turismo Responsable) a la que está asociada History Travelers. Acevedo contactó a Paola para llevar al Cabo de La Vela 200 avionetas con líderes y empresarios de los gremios económicos más fuertes del país.
Ese día, en tan solo dos horas vendieron más de 7 millones de pesos en mochilas. Dejaron más de 22 millones de pesos en ganancia en un solo almuerzo en el Cabo de La vela y los hoteles comunitarios obtuvieron ventas por cerca de 70 millones. Y con este impulso empezó un “turismo diferencial, de personas con altos ingresos”.
Después llegaron los franceses, suizos y demás extranjeros, así como ONG de estos países que decidieron apoyar a las comunidades en su nuevo emprendimiento. Fue tal el impulso, que, durante la pandemia, pudieron sobrevivir al cierre por cuarentenas. En agosto de 2020 empezaron a llegar de nuevo pocos turistas, esta vez nacionales que ansiaban destinos más naturales.
Hoy, esta pyme atiende 60 turistas diarios en recorridos por toda la Guajira y el caribe colombiano, desde sus sedes en Riohacha, Santa Marta y Cartagena. Son 10 empleados por nómina, y se benefician del programa ZESE (Zona Económica y Social Especial) régimen especial en materia tributaria creado por el gobierno nacional.
El sello de empresa verde y de turismo les ha abierto puertas no solo con los clientes sino con entidades y ONG que los apoyan a superar retos y desafíos en la capacitación y formalización de las comunidades. Y es que la informalidad en el territorio encabeza el listado de dificultades que ha tenido que enfrentar esta pyme.
Antes de la pandemia History Travelers vendía al año 5.000 millones de pesos, este año venden mensualmente 500 millones, y esperan cerrar 2022 con más de 6.000 millones de pesos. Las nuevas apuestas para 2023 se enfocarán en la ruta Macondo Natural, con recursos suizos y en Cartagena la mirada se volcará a turismo con los raizales, a través del emprendimiento Inside Tours.