En las últimas semanas se ha vuelto viral un hotel ubicado al otro lado del mundo, específicamente en Japón, que fue calificado por el libro de los Guinness Records como el más antiguo del mundo.

Este establecimiento se encuentra en la ciudad de Hayakawa y, según su historia, fue fundado en el año 705, lo que lo convierte en el hotel de aguas termales más viejo en el mundo.

Una de las cosas que hace especial a este hotel es que todos los cuartos pueden disfrutar de la naturaleza que los rodea y de corrientes de aguas termales que pasan por las habitaciones.

Ubicado en Japón, el precio de este hotel oscila entre los 300 y 500 dólares por noche, dependiendo de la habitación, el número de huéspedes y el servicio que quiera utilizar cada huésped. | Foto: El País

Cuánto cuesta quedarse en el hotel más antiguo de Japón

Los usuarios del establecimiento aseguran que es un sitio mágico, pues cuenta con diferentes piscinas. Entre los servicios que ofrece el hotel, según portales web de alquiler, está el desayuno asiático típico, acompañado de carne de vacuno Koshu A5, que es preparada por un chef galardonado.

El precio de este hotel oscila entre los 300 y 500 dólares por noche, dependiendo de la habitación, el número de huéspedes y el servicio que quiera utilizar cada huésped.

Al cambio colombiano, ese hotel costaría entre $1.260.000 y $2.100.000 por noche.

Es preciso tener en cuenta que no es una tarea fácil desplazarse hasta el lugar, debido a que hay que atravesar una ciudad en el tren bala y luego tomar un autobús en Minobu, un pueblo en el que no se encuentran supermercados ni cadenas de comida rápida.

Únicamente se ven negocios pequeños que se han mantenido en pie por varias generaciones.

Entre los servicios que ofrece el hotel, según portales web de alquiler, está el desayuno asiático típico, acompañado de carne de vacuno Koshu A5, que es preparada por un chef galardonado. | Foto: Fabio Bianchini

Joven mostró cómo es dormir en el hotel ‘más barato del mundo’

La aventura por el mundo se ha convertido en una consigna para el joven Oriol Vicente, quien utiliza sus redes sociales no solo para compartir videos de las ciudades que visita sino también para aconsejar sobre las mismas y ofrecer datos ‘curiosos’. Entre los lugares en los que estuvo recientemente está Vietnam, en el sudeste asiático, donde se encontró con una serie de ‘sorpresas’.

En su cuenta de TikTok, el joven ofrece material sobre su recorrido por un hostal que, según su experiencia, solamente cobra dos euros por noche (cerca de 10.200 pesos colombianos). “Es el lugar más barato que he encontrado en toda mi vida”, dijo el influencer antes de asegurar que solamente estaría en ese lugar por dos días.

Como parte del protocolo, antes de ingresar es necesario dejar los zapatos en la entrada y colocarse, en su lugar, unas sandalias. El hombre enseñó el baño del sitio en el que se hospedó e hizo un cuestionamiento sobre el diseño, dado que la reducción del espacio y la ubicación del retrete llega a un punto en el que se dificulta poder pasar.

En cuanto a la habitación, esta no es individual, sino que hay lugar para 12 camas. “Lo malo, evidentemente, es que si hay gente roncando la escuchas, si hay gente haciendo ruido escuchas y es un poco molesto por eso”, confesó.

Algunos internautas compararon el sitio con una cárcel, otros consideraron que el precio era ‘adecuado’ y hubo quienes aseguraron que no estarían dispuestos a pasar su estadía allí, a pesar del precio.

En cuanto a la habitación, esta no es individual, sino que hay lugar para 12 camas. “Lo malo, evidentemente, es que si hay gente roncando la escuchas, si hay gente haciendo ruido escuchas y es un poco molesto por eso”, confesó. | Foto: NH Hotel Group

“He estado en peores en Londres y por 25 libras esterlinas”, “¿Nombre de la cárcel?”, “Está bien para dos euros y el baño limpio. Que ronquen es normal, aunque pagues más en otro”, “Prefiero pagar 15 o 20 y estar en una habitación privada”, “Ni loco, la verdad. Qué valiente eres”, “Es como un albergue, ni tan mal”, fueron algunos de los comentarios.

Durante su paso por ese país, y previo a la experiencia en ese hostal, Oriol Vicente se quedó también en la casa de una familia con varias diferencias a la vista. En principio, señaló que en la vivienda había un altar budista, y mostró el desayuno que le había preparado la “abuela” que, en sus palabras, “fue imposible de terminar (por la cantidad)”.