En 1957, Laika pasó a la historia por ser la primera mascota en orbitar la Tierra. En 2018, cuatro jóvenes emprendedores colombianos decidieron navegar en el mercado de las ventas por internet para dar solución a un problema que tenían: no encontraban buenas opciones para comprar los productos de sus mascotas.
Camilo Sánchez Villamarín, Manuela Sánchez, Andrea González y Tulio Jiménez son los cuatro jóvenes emprendedores que crearon Laika y que detectaron las dificultades a la hora de comprar comida, accesorios y medicamentos para perros y gatos. Poca variedad, precios altos y problemas de movilización en bus o transporte público con un bulto de 40 kilos de concentrado, por ejemplo.
Decidieron tomar de lo ya existente, de la tienda de la esquina y del agropunto retirado, ofrecer gran variedad de productos, con entregas en el mismo día, precios bajos, facilidades de pago y con una aplicación tecnológica muy sencilla. Así lo cuenta Camilo Sánchez Villamarín, su gerente general. La empresa ha llamado la atención no solo de sus clientes, sino también de compañías de fondeo o grandes inversores de los que cazan talentos empresariales, como el Grupo Santo Domingo, el Grupo Bolívar y también de Softbank.
“Era mucho más grande de lo que pensábamos. Durante el 2018 logramos facturar cerca de un millón de dólares, esto casi con cero recursos, y al final del año nos dimos cuenta de que realmente era una necesidad mayor. Entonces recaudamos una primera ronda de capital liderada por el Grupo Santo Domingo en Colombia y empezamos nuestra expansión en otras ciudades”, cuenta este joven emprendedor.
Con este espaldarazo financiero, en 2019 creció en Bogotá y se lanzó al agua en Medellín, así lograron vender más de tres millones de dólares. Impulsados por las buenas ventas comenzaron 2020 con pie derecho. Sin embargo, llegó la pandemia y, por ende, la cuarentena que confinó a millones de personas. Mientras miles de empresas se empezaron a ver afectadas y detuvieron sus inversiones, los cuatro visionarios de Laika deciden invertir más, ante el auge del e-commerce.
“Durante 2020 abrimos en cuatro ciudades de Colombia; hoy día (2022) estamos en Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Pereira y Barranquilla, con entregas en el mismo día, pero entregamos a todo el país en tres días hábiles”, comenta Sánchez. Y en plena pandemia, decidieron dar el salto internacional y abrieron negocio en México, en su capital, en Monterrey y en Guadalajara. Gracias a esta apuesta Laika vendió cerca de US$20 millones en el histórico 2020. No se quedaron con los brazos cruzados y en 2021 lanzaron un programa de suscripción –tipo PriceSmart–, lo que permitió impulsar más el negocio, además de incursionar en Chile.
“El año pasado logramos vender US$50 millones, siendo el mercado colombiano el más importante. Solo el año pasado vendimos en Colombia US$35 millones que más o menos a la tasa promedio del año pasado fueron 150.000 millones de pesos”, dice Sánchez. Y este año, esperan al menos duplicar el tamaño en todos los mercados, y su estimativo para 2022 es ambicioso: cerrar el año con US$130 millones en ventas totales, en los tres países.
Así como fueron osados en la pandemia, ahora, con los nuevos fuertes vientos de la inflación y el dólar disparado, orbitan con estrategias que les permitan mantener precios favorables para los dueños de mascotas. Nuevas líneas de negocio y ofrecer marcas propias, son dos de las estrategias del paquete contrainflacionario. Además de la venta de productos con los que nació ‘el universo peludo’, como lo llaman en Laika, en los últimos seis meses incluyeron marketplace en su plataforma virtual, en donde otras personas pueden incluir sus productos y venderlos.
A principio de este año lanzaron LaikaVetCare, que básicamente es una medicina prepagada para mascotas, en donde las personas pagan una mensualidad y sus peludos quedan cubiertos en caso de una enfermedad o un accidente; también reciben medicamentos y visitas domiciliarias para las vacunas. “Nuestra visión, a pesar de que somos una empresa joven, es estar en todos los países de la región. Este año, como es de conocimiento público, hay una crisis económica grande, es posible que nos enfrentemos a una recesión; sumado a eso tenemos todo el problema de la logística, de la inflación, que nos está afectando mucho, entonces, nuestro foco para los próximos meses es consolidarnos en Colombia, México y Chile y lanzar una variedad de productos de marca propia”, anunció Sánchez.
Están desarrollando sus propios productos para toda la gama de categorías (alimentos, snacks, accesorios, medicamentos), desde los de mejor calidad hasta los más económicos, para poder hacer frente a las dificultades de logística y de inflación, y así lograr que los precios no suban. Este va a ser su foco en el segundo semestre de 2022.
Toda esta apuesta implica una inversión, para este año; de 20 millones de dólares en Colombia y otros 20 millones de dólares repartidos entre México y Chile. En Colombia, en 2023, estarían invirtiendo otros 20 millones de dólares. ¿Cómo lo han logrado?
Al hacer una mirada más detenida sobre su evolución, reconocen que hacen parte de una nueva generación de emprendedores que tiene en su ADN la tecnología. “Creo –señala Sánchez– que esa es la clave para lo que nosotros estamos construyendo, para nosotros y otros grandes jugadores, y es ver los negocios de una forma en la que la tecnología juega un papel importante”. De hecho, cuentan con cerca de 150 personas en el equipo de tecnología, cuya misión es desarrollar procesos que les permitan operar de una manera más económica y que esto se vea reflejado en el bolsillo de los clientes.
Su apuesta es enfocarse en la industria nacional, y por ello, trabajan en lograr que el 80 por ciento de sus productos sean marcas propias.