Nueva EPS lanzó una delicada alerta este viernes 1 de septiembre tras detectar una nueva modalidad de presunta estafa, que involucra la suplantación de la empresa en la ciudad de Cali, e hizo un llamado a la ciudadanía para que esté al tanto y no caiga en manos de personas que están usando su nombre para lucro propio.
En este caso particular, los presuntos estafadores se hacen pasar por representantes de una brigada de salud que ofrece exámenes de resonancia gratuitos, supuestamente respaldados por fondos asignados por el Ministerio de Salud. Sin embargo, esta aparente iniciativa altruista tiene como verdadero propósito la venta de productos.
La estrategia de engaño consiste en asignar citas en el mismo edificio donde se encuentra la sede exclusiva de urgencias de Nueva EPS en Cali, creando la falsa impresión de que se trata de servicios complementarios de la entidad. Los afiliados, al acudir a estas citas, son abordados por los supuestos organizadores de la brigada de salud, quienes intentan persuadirlos para adquirir productos.
Durante la interacción, se asegura a los afiliados que esta actividad está respaldada por recursos provenientes del Ministerio de Salud, destinados a promover y mantener la salud de la comunidad. Sin embargo, la realidad es que se trata de una estratagema para la venta de productos bajo la apariencia de una iniciativa gratuita.
“Nueva EPS, al tomar conocimiento de esta situación, ha emprendido acciones para abordarla y proteger a sus afiliados. La EPS ha alertado a la Subsecretaría de Salud del departamento de Valle del Cauca, con el fin de que intervenga y detecte posibles actividades irregulares en la empresa involucrada en la suplantación de la brigada de salud”, indicaron por medio de un comunicado.
Esta entidad hizo el llamado a las autoridades para evitar que más personas caigan en esta práctica fraudulenta y sufran las consecuencias, tanto en su bienestar como en su confianza en los servicios de salud, resaltando que la suplantación de entidades de salud es una seria preocupación porque puede poner en riesgo la salud de los ciudadanos y socavar la credibilidad del sistema de salud en su conjunto.
“Es importante que los afiliados de Nueva EPS y la comunidad en general estén alerta ante este tipo de situaciones y verifiquen la autenticidad de las ofertas y servicios que se les presentan. Ante cualquier sospecha de fraude o actividad irregular, se recomienda ponerse en contacto directamente con la EPS o las autoridades competentes para denunciar la situación y evitar ser víctima de engaños”, agregaron
La lucha contra la suplantación y el fraude en el sector de la salud es una tarea conjunta que requiere la colaboración de las autoridades, las EPS y la comunidad. La transparencia y la integridad en la prestación de servicios de salud son fundamentales para garantizar el bienestar de la población y fortalecer la confianza en el sistema de salud en Colombia.
Alerta por 45 hospitales en riesgo de cierre en Antioquia
La Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia (Aesa) advirtió esta semana que, producto de las millonarias de deudas que las EPS y el Gobierno nacional tienen con los hospitales públicos del departamento, habría un riesgo inminente de cierre de servicios en 45 establecimientos. Al menos cinco millones de personas resultarían afectadas.
Las cuentas pendientes suman más de un billón de pesos: $530 mil millones (régimen subsidiado) y $262 mil millones (régimen contributivo). La más ‘morosa’ es Savia Salud, con un saldo de $265 mil millones y, más abajo, Nueva EPS, con $78 mil millones. Aunque siguen activas las ‘culebras’ de Coomeva, Saludcoop y Cafesalud por $250 mil millones.
El Gobierno nacional debe $90 mil millones producto de la atención a accidentes de tránsito y a la población vulnerable. Además, las calculadoras suman -en algunos centros médicos de Antioquia- entre $300 y $700 millones más por la aplicación de la vacuna contra covid-19. Este panorama tendría ‘rota’ la cartera en algunos municipios de la región.
Así se lo hizo saber el director ejecutivo de la Asociación de Empresas Sociales del Estado de Antioquia, Luis Hernán Sánchez Montoya, al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. En una carta, le anticipó que podría desencadenarse una crisis hospitalaria en la red pública y no habría una fórmula cercana para curar la ‘enfermedad económica’.
Uno de los ‘males’ que le enumeró, además de las deudas por los servicios, es que el Ministerio de Hacienda no ha oficiado el pago de los pasivos pensiónales de los funcionarios, lo que ha obligado a las entidades a asumir, por sus propios medios, el costo de los bonos, causando un peligro en la estabilidad financiera de los centros médicos.