Durante estos tiempo de incertidumbre empresarial e industrial dentro del contexto nacional, a causa de diversas situaciones coyunturales en lo social y en lo económico, han mermado en algunos colombianos la voluntad de emprender como venía siendo común en el último tiempo.
En algunos sectores la realidad es un poco más preocupante, algunas empresas creadas no aguantan ni siquiera el año de establecimiento, debido a distintas problemáticas temidas por los emprendedores y que en algunos casos les cuesta el sostenimiento de su empresa.
Para exponer esta situación, la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio (Confecámaras) profundizó más en la temática a través de su estudio “La supervivencia empresarial en Colombia: estudio de los factores clave que impulsan la permanencia de las empresas en el mercado”.
A través del análisis realizado a esta coyuntura, el informe explica que desde 2017, solo el 33,4 % de las empresas creadas han logrado sostenerse durante 5 años, de las 294.896 organizaciones establecidas en primer lugar, solo se mantuvieron 98.696 empresas para el año 2022, siendo un 85,7 % de estas grandes empresas, mientras que solo un 33,4 % microempresas.
De acuerdo a análisis teóricos, Confecámaras expresa que en algunos casos este descenso es normal, debido a que durante los primeros 3 años de operabilidad, es cuando se presenta mayor inestabilidad y posibilidades de mortalidad para estas empresas.
No obstante a partir de 2020, y como consecuencia a situaciones agravantes como la pandemia covid-19, este descenso se ha visto incluso más profundo, por lo que se genera una problemática que genera mayor preocupación en los sectores, y posturas un poco reacias a seguir emprendiendo por parte de los colombianos.
Aun así, algunos mantienen su deseo de hacerlo, pero prefieren buscar cierto apoyo que permita mayor factibilidad a la hora de buscar el sostenimiento de sus empresas, de hecho, desde 2017, el éxito de organizaciones creadas bajo conceptos de sociedad han aumentado en una proporción del 7,5 % respecto a las generadas por personas naturales, a pesar de que estas siguen siendo mayoría en cuanto a la cantidad de empresas supervivientes (69,8 %).
Es necesario tener en cuenta otros factores al hablar de la supervivencia de una empresa, como lo puede ser su sector, otro ámbito analizado por Confecámaras, donde expuso que el rubro con mayor tasa de supervivencia son las empresas de Actividades Inmobiliarias, con un 51,2 % en un periodo de 5 años, seguido por las de Suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado, con 48 % y Actividades profesionales, científicas y técnicas, con 38,4 %.
A su vez, es destacable el mantenimiento de empresas en los sectores de Actividades financieras y de seguros, Distribución de agua; evacuación y tratamiento de aguas residuales, gestión de desechos y actividades de saneamiento ambiental.
Mientras que, por otro lado, las empresas con menor tasa de supervivencia son aquellas concentradas en los sectores de: Alojamiento y servicios de comida con un 27,5 %, o las Actividades artísticas, de entretenimiento y recreación con 22,5 % en proporción.
El sostenimiento de estas empresas más allá de 3 años, permite alcanzar nuevas etapas para estas organizaciones que aumentan en confianza, de hecho, el estudio también explica que dentro de estas empresas supervivientes del año 2017, la generación de nuevos puestos de trabajo es cada vez mayor, con una tasa aproximada a los 2,05 empleos formales.
A través de los resultados obtenidos en su estudio, Confecámaras también hace una serie de recomendaciones para mitigar estos hechos, requiriendo políticas públicas en materia de desarrollo y fortalecimiento empresarial que permitan una mayor factibilidad para la supervivencia de las organizaciones, en especial para el caso de las pequeñas unidades, las cuales abundan en el territorio nacional, y cuyo riesgo es incluso mayor.