Como bien lo ha alertado numerosas veces la reconocida economista Mariana Mazzucato, los Estados no deberían limitarse a resolver fallas de mercado, sino también a crearlos. ¿Pero realmente qué significa esto? ¿Cómo el país puede tener un crecimiento económico basado en la innovación? Aquí, algunas propuestas.

Los retos que tenemos en Colombia no son menores. En materia social hay grandes objetivos por alcanzar, tales como hambre cero, salud y bienestar, trabajo decente, crecimiento económico e igualdad de género; y en materia ambiental, objetivos tales como agua limpia, energía asequible y no contaminante, ciudades sostenibles y producción y consumo responsable.

El alcance de estos objetivos requerirá altas dosis de investigación e innovación. De eso se trata crear nuevos mercados, de dar prioridad a los problemas que estamos enfrentando en el país, generar encadenamientos productivos e invertir y generar mecanismos que hagan que las soluciones prosperen. 347 empresas del país ya están desarrollando soluciones innovadoras para responder a estos retos y para agregar valor al país de diferentes maneras.

De ahí la importancia del ranking de innovación empresarial que presentamos hoy al país, ya que nos permite saber que, durante 2021, el 10,3 por ciento de las iniciativas de innovación de las empresas que se miden están enfocadas en economía circular; el 9,4 por ciento, en healthtech; el 8,4 por ciento, en energías limpias; el 5,6 por ciento, en foodtech; y el 5,3 por ciento, en greentech.

Gracias al ranking también podemos reconocer el impacto de la innovación en el tejido empresarial: en promedio las empresas generaron 20,28 por ciento de ventas gracias a la innovación, lo que suma 58 billones de pesos, lanzaron en promedio 10 productos y servicios innovadores, emplearon a 25.417 personas tiempo completo para actividades científicas y de innovación, crearon 3.605 productos y servicios innovadores. Para que estas soluciones y estos resultados de innovación se puedan masificar, es importante el rol del Estado, que deberá transitar por lo menos en tres direcciones:

1. Desplegar el paquete de incentivos adecuados para que todo el ecosistema de ciencia e innovación se mueva en esa dirección, tanto investigadores como empresarios y emprendedores.

2. Asumir las inversiones en las etapas más tempranas y riesgosas.

3. Alinear las agendas de ciencia e innovación con las de financiación e inversión.

Del desarrollo de estos mercados y de la masificación de la actividad innovadora del país dependerá la solución de nuestros problemas, la competitividad del país y la generación de empleo. En ese sentido, la Andi ha creado un exitoso programa llamado Innovación Más País, que ha logrado que las empresas se sofistiquen e innoven de manera sistemática. Ha sido cofinanciado con el Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación (FCTeI) del Sistema General de Regalías y hemos impactado a 216 empresas, de 9 departamentos, generando más de 52 proyectos colaborativos entre universidad, empresa y Estado.

Este es un buen ejemplo de cómo llevar innovación a todas las regiones del país, cómo generar capacidades, cerrar brechas, responder a los retos y generar oportunidades para todos los colombianos.