La situación de las empresas que ofrecen empleos temporales durante la pandemia ha sido más crítica que la del resto de empleadores.
Estas compañías ofrecen empleo, pero de carácter misional, es decir, contratan por el tiempo que dura un proyecto específico.
En consecuencia, si las empresas que tienen nóminas con contratos indefinidos han tenido que acudir a medidas como vacaciones forzosas, planes de retiro voluntario y hasta despidos, las compañías de servicios temporales pasan un trago más amargo aún.
Este viernes, la Asociación Colombiana de Empresas de Servicios Temporales (Acoset) presentó el informe sobre este sector.
La caída en este tipo de empleos es del 47,6%. Es decir, de 457.524 trabajadores en misión pasaron a 309.917.
“Las Empresas de Servicios Temporales no crecen con relación a sí mismo, sino que dependen del comportamiento de otros y es directamente dependiente de la situación que pueden estar viviendo las empresas llamadas usuarias, que son aquellas que contratan los servicios laborales temporales”, anota el estudio.
Lo cierto es que la situación generada por la contención del Covid-19 generó grandes impactos en la economía nacional y, por ende, en todas las diferentes actividades formales e informales de la economía, por lo que el sector de las EST fue impactado en materia empresarial y del mercado laboral.
Sectores golpeados, los que más contrataban
Lo primero que hay que tener en el visor es que el 3,31% de trabajadores formales dependientes prestan servicios temporales, por alguna misión en particular. De 309.917 trabajadores temporales, el 32,1% está en la industria manufacturera; el 27,5% en el comercio; el 11,9% en transporte, almacenamiento y comunicaciones. Es decir, esos tres sectores demandan el 71,5% de la mano de obra que se contrató en 2020 para hacer trabajos misionales. En esa estadística está entonces la abrupta caída del empleo temporal, pues estos sectores, con las cuarentenas y restricciones, no prendieron las máquinas a todo vapor en 2020.
Medidas que ayudaron
Un punto clave que ayudó a los trabajadores de servicios temporales, además de los subsidios a la nómina a los que se acogieron muchas empresas de servicios temporales, fue la asesoría jurídica. “Apoyo constante en temas como licencias, seguridad social, salud y protocolos de bioseguridad, entre otros, que son sensibles para la operación empresarial”.
La incertidumbre sigue
La preocupación ahora es porque, aunque se ha dado gradualmente la reapertura de varios sectores, aún con cierres escalonados, todavía existe cierta incertidumbre en la economía, lo que afectará el crecimiento, advierte el estudio.
A ello se le suma la proximidad del debate sobre la reforma tributaria, entre otras circunstancias en el horizonte. No obstante, nada podría ser peor que 2020. Miguel Pérez, presidente de Acoset, estima que “el 2021 va a traer una recuperación de cara hacia el volumen histórico del sector, motivado por la gestión de la vacunación a nivel nacional y las políticas gubernamentales tendientes confinamientos inteligentes, no prolongados”.
¿Qué viene?
Desde la perspectiva de Acocet, la contratación de personal a través de la tercerización laboral legal aumentará, debido a la incertidumbre económica.
Según Miguel Pérez, director del gremio, “la actividad de las empresas de servicios temporales se va a fortalecer aún más, pues las empresas tienen temor de contratar personal directo a tiempo indefinido ante la incertidumbre económica”.
Los sondeos adelantados por el gremio apuntan a que “las empresas planean más la subcontratación legal y formal a través de nuestras empresas especializadas”.