En la actualidad, la tecnología es una aliada de las mamás fanáticas de la tecnología, quienes actualmente son las tomadoras de decisiones para equipar y proteger su casa.
En ese sentido, de acuerdo con un estudio de Kaspersky, más de la mitad de las mujeres (55 %) decide qué programas o aplicaciones comprar e instalar en los principales dispositivos que se utilizan en su hogar y el 47 % de ellas se encarga de configurarlos por su cuenta.
Hay que tener en cuenta que herramientas como relojes inteligentes, monitores de salud y actividad física, asistentes de voz, cámaras de seguridad y vigilancia para niños y mascotas conectadas a internet son lo que las mamás de hoy utilizan para potenciar sus habilidades y facilitar algunas de sus actividades diarias, desde ser mentoras de sus hijos, pasando por ser líderes en sus trabajos o negocios, hasta guardianas de su salud y bienestar.
Las amenazas
De igual forma, las mujeres no están exentas de las ciberamenazas, pues al menos una de cada diez ha sufrido el hackeo de los sistemas de seguridad y vigilancia colocados en su casa. A pesar de este y otros riesgos digitales, solo el 46% tiene instalado algún software de protección en los dispositivos inteligentes de su hogar.
Carolina Mojica, gerente de ventas de Consumo para las regiones Norte y Sur de América Latina en Kaspersky, aseveró: “En la era digital, los dispositivos inteligentes representan un gran aliado de las mamás tech, pues en sus labores cotidianas confían en sistemas de videovigilancia, cerraduras digitales, iluminación e incluso aparatos médicos”.
Agregó: “Sin embargo, es importante que consideren que todas estas herramientas están conectadas a una misma red y pueden ser un puerto de entrada, si no se protegen adecuadamente”.
Los cuidados para ellas
En tal sentido, según la experta, antes de comprar un dispositivo inteligente, infórmarse sobre quién lo fabricó y quién lo está vendiendo. Los proveedores son propensos a tener vulnerabilidades y errores de seguridad digital, algunos lo identifican y lanzan actualizaciones para proteger los dispositivos de manera inmediata, pero otros no.
Asegurarte de que lo se está adquiriendo de una empresa que pueda garantizar la seguridad propia y la de la familia es clave.
También hay que evitar adquirir dispositivos inteligentes para hogar piratas o de segunda mano. No es una práctica segura, ya que su firmware podría haber sido modificado por otra persona y quedar expuesto a que cualquiera, incluyendo un cibercriminal, pueda tomar el control remoto sobre todo el ecosistema inteligente del hogar, como wifi, televisores, asistentes de voz, consolas, electrodomésticos, entre otros dispositivos conectados.
Una vez adquiridos e instalados los dispositivos, hay que protegerlos con contraseñas seguras. Tienen que ser largas, complejas y únicas para cada uno de ellos. Se debe cambiar la contraseña que los dispositivos traen desde fábrica, la mayoría de las personas no lo hace y es un factor de riesgo para ser hackeados.
Así mismo, hay que modificar las claves con regularidad y pedirle a la familia que no las comparta con personas externas. Para organizarse mejor, se puede apoyar de un gestor de contraseñas, entre otros.