La Alcaldía de Santa Marta anunció que los negocios de esa ciudad que incumplan los protocolos de bioseguridad para hacerle frente al coronavirus serán sancionados drásticamente. Isis Navarro, secretaria de Desarrollo Económico, dijo, según el diario El Tiempo, que las medidas irán desde la suspensión de la matrícula mercantil hasta la extinción de dominio a los inmuebles.
“Estuvimos en conversación con la Superintendencia de Industria y Comercio y la de Salud para abrir procesos sancionatorios contra establecimientos que sean lunares negativos en este proceso de reapertura (...) Nosotros procedemos inicialmente con cierres temporales, pero si son reiterativos los incumplimientos, vamos a ordenar la suspensión definitiva de su actividad”, dijo Navarro al medio.
Además, la funcionaria anunció que investigará a los establecimientos que durante el pasado puente festivo promovieron las aglomeraciones, sin tener en cuenta la emergencia que se vive en esa ciudad y en el país por cuenta del aumento de casos y fallecidos por el coronavirus.
Por lo tanto, Navarro advirtió que de repetirse conductas que afecten la vida y salud de los ciudadanos, a los establecimientos se les iniciará un proceso de extinción de dominio.
“Es lamentable que ni siquiera el hecho de ver morir a familiares y personas cercanas haya servido para que la gente adoptara un mejor comportamiento al momento de salir de sus casas. Todo parece indicar que la ciudad no estaba preparada para la reapertura”, agregó Navarro a El Tiempo.
Santa Marta, al igual que Barranquilla, que también decretó nuevas medidas, es otra de las ciudades de la región Caribe colombiana que anunció en día pasados el final de las restricciones que venían rigiendo en sus jurisdicciones desde hace varias semanas contra la propagación de la covid-19.
El pasado lunes 31 de mayo, la alcaldesa de la ciudad, Virna Johnson, publicó el Decreto 105, que busca “el aislamiento selectivo con distanciamiento individual responsable, la reactivación económica segura y el mantenimiento del orden público en virtud de la emergencia sanitaria generada por la covid-19″, y, además, determinó otras disposiciones.
En términos precisos, lo que estableció es que a partir del martes 1.° de junio y hasta el 1.° de septiembre de este año, fueran levantados el toque de queda y el pico y cédula en la capital del departamento del Magdalena.
Esta nueva orden administrativa cobijó tanto a los habitantes de Santa Marta, como a aquellos que estén de visita o permanezcan en la zona urbana y rural de la ciudad, pero no los exonera del cumplimiento de los protocolos de bioseguridad para la disminución de la propagación de la pandemia y la disminución del contagio en las actividades cotidianas.
“Así mismo, deberán atender las instrucciones que para evitar la propagación del SARS-CoV-2 adopten o expidan los diferentes ministerios y entidades del orden nacional, cumpliendo las medidas de aislamiento selectivo y propendiendo por el autoaislamiento”, estableció en ese entonces la alcaldesa de Santa Marta.
El incumplimiento de dichos protocolos de bioseguridad y medidas sanitarias por parte de las personas o las empresas dará lugar a las sanciones penales previstas en los artículos 368 y 369 del Código Penal, las previstas en la Ley 1801 de 2016 y el Decreto Nacional 780 de 2016.
En cuanto a los controles para el cumplimiento de las medidas, las autoridades distritales anunciaron en días pasados que realizarían actividades de verificación del cumplimiento de la bioseguridad y las nuevas medidas adoptadas. Entre tanto, la vigilancia y el control de los protocolos de bioseguridad y demás medidas sanitarias se desarrollan a través de rutas encabezadas por las diferentes secretarías de la Alcaldía y demás entidades públicas de acuerdo con sus funciones.