La crisis en Ucrania, el confinamiento en China, la volatilidad del precio del petróleo y la inestabilidad de la economía en los Estados Unidos, que cada vez apunta más hacia la recesión; tienen en vilo a los principales productores de Colombia y el mundo, por cuenta de un posible desabastecimiento de materias primas.
Uno de estos sectores que actualmente se encuentra bastante preocupado es el de la agricultura, puesto que Ucrania es considerada la despensa agrícola de Europa y uno de los principales fabricantes de fertilizantes en el mundo y tras el inicio de la guerra con Rusia, se ha visto mermada seriamente su producción.
Ante esto, muchos empresarios se están preguntando qué hacer para enfrentar esta contingencia y cuál es el apoyo que se alista desde los gobiernos en las diferentes naciones, para evitar que esto pase a mayores y siga impactando el costo de vida de los ciudadanos de pie.
En Colombia, uno de los gremios que más ha insistido en acciones concretas desde el Gobierno Nacional, es el de la agricultura. Por medio de diferentes llamados, la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), ha pedido al Ministerio de Agricultura que se pronuncie sobre el estado actual de esta industria en el país, así como los planes que se tienen en el corto, mediano y largo plazo; para evitar una crisis.
Jorge Bedoya, presidente de la SAC, aseguró recientemente que la falta de información clara genera especulaciones y estas a su vez impactan en los precios, primero al productor y luego al consumidor, sin que sea necesario.
“La falta de información pública en materia de inventarios de fertilizantes, costos de importación, precios de los diferentes canales, entre otras, en momentos donde la coyuntura internacional afecta el costo de producir comida a nivel global y en Colombia, genera incertidumbre en los productores y dificulta la toma de decisiones que contribuyan a garantizar su rentabilidad y por supuesto a mitigar el impacto de costos en la inflación de alimentos”, escribió este dirigente en su más reciente editorial de la revista de mayo.
El punto es que al parecer estos llamados preventivos están cayendo en oídos sordos desde el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, puesto que el Presidente de la SAC elevó un derecho de petición para que se le explique al país, entre otras cosas, qué se hará para evitar un desabastecimiento de materias primas agrícolas.
En su carta, Bedoya Vizcaya solicita conocer el “valor y volumen de las importaciones de fertilizantes, desagregadas por productos simples y compuestos, desde el 2018 hasta el 2022 (desagregando el comportamiento mensual)”, así como “el volumen de inventarios de fertilizantes por producto simple y compuesto, en kilogramos, detallando la ubicación geográfica Derecho de los mismos, por mes, desde el 2018 hasta el último mes reportado para el 2022 (abril)”.
En su petición también solicita conocer el precio ponderado por kilogramo de fertilizantes simples y NPK, por mes, desde 2018 hasta la fecha y que “el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, de manera quincenal, revele a la ciudadanía, con un alto grado de confianza, la situación actual, respecto de la disponibilidad, abastecimiento y precio de los insumos agropecuarios sometidos al régimen de libertad vigilada, en particular la relacionada con los fertilizantes”.
“La información que solicita la SAC, no tiene el carácter reservado, y tampoco corresponde a aquella cuyo acceso pueda ser negado por daños a personas naturales o jurídicas, por daños al interés público, o información privada o sensible, por tratarse de información con la que cuenta el Ministerio en ejercicio de su función de hacer seguimiento a la política de libertad vigilada y control de precios de los insumos agrícolas, pecuarios, pesqueros, acuícolas y forestales, así como lo dispuesto en la Ley 2183 del 2022, por cuanto la misma ha sido reportada en el Sistema de Reporte de Información de Insumos Agropecuarios”, aclara este gremio en su petición.
De acuerdo con la Sociedad de Agricultores de Colombia, esta petición busca darle tranquilidad al mercado y evitar que especulaciones por un posible desabastecimiento, tal y como ocurre actualmente en otros países, donde aún no se ve una pronta salida a la crisis que están desencadenando los diferentes hechos que ocurren al tiempo en diferentes partes del mundo.