Ocho de los gremios transportadores más grandes del país hicieron un duro reproche al ministro de Defensa, Diego Molano, por la reunión a la que fueron convocados este jueves tres de marzo, con el objeto de tratar temas concernientes con la seguridad de sus conductores en las carreteras del país y los recientes hechos ocurridos durante el paro armado.
De acuerdo con la carta que los camioneros enviaron al ministro de Defensa, están inconformes con la convocatoria y organización del “Conversatorio Seguridad, Eje de la Operación Logística del Transporte por Carretera”, porque “una vez llegamos al sitio del evento la sorpresa fue que a pesar de que la invitación provenía del Ministerio de Defensa, el evento era organizado por Fedetranscarga”.
“Era evidente la publicidad de este gremio y además confirmado por sus líderes, quienes nos manifestaron que efectivamente fue financiado por ellos; por esta razón tomamos la decisión de retirarnos del mismo, al darnos cuenta que era un evento privado”, indicó la misiva al ministro.
De acuerdo con fuentes consultadas por SEMANA, un enorme malestar se despertó entre los líderes de los gremios transportadores cuando se dieron cuenta de que la reunión era un evento privado y no para tratar temas estratégicos relacionados con la seguridad, como se realiza habitualmente entre ellos y los distintos voceros del Gobierno nacional.
“Es nuestro deber manifestarle a usted, señor ministro, que históricamente las reuniones que son convocadas desde los ministerios que hacen parte del Gobierno nacional son de carácter institucional y con convocatoria abierta a todos los gremios que (son) parte de un sector y no se debe permitir que estos sean capitalizados por algún gremio en particular”, dice la carta.
Esta comunicación fue firmada por Alfonso Medrano, presidente de la ACC; Nidia Hernández, presidenta de Colfecar; Clara García, presidenta de Defencarga; Dayron Gómez, presidente de la ATC; Juan Diego Ortiz, presidente (e) de la CCT; Fernando Cataño, presidente Fedetranscol; Jairo Herrera, presidente de Asecarga, y Gustavo Betancourt, presidente de la Cruzada Nacional Camionera.
Estos líderes transportadores indicaron al Gobierno nacional que están dispuestos a seguir trabajando de la mano para mejorar las condiciones laborales y de seguridad de sus conductores, pero fueron enfáticos en que no permitirán que intereses privados monopolicen las reuniones que están teniendo.
“Le reiteramos nuestro compromiso y apertura a que se convoque muy pronto un espacio donde podamos participar activamente todos los gremios verdaderamente representativos, en un sitio donde no se cuente con un patrocinio económico de ningún gremio”, finaliza diciendo la carta al ministro de Defensa.
¿A paro? Camioneros dicen que medida de SuperTransporte es insuficiente ante la crisis
Los camioneros que forman parte de la ACC, el gremio liderado por Alfredo Medrano, dicen que quedaron anonadados con la medida anunciada por la Superintendencia de Transporte, porque ellos esperaban una solución más contundente.
El superintendente de Transporte, Wílmer Salazar Arias, habló de la expedición de una circular con instrucciones para el registro ante la entidad de control, de todo aquel que desarrolle actividades de administración y operación de patios de contenedores vacíos. Agregó “que en adelante ejercerá la supervisión”, dice un documento.
Con ello, algunos voceros del transporte de carga percibieron que el Gobierno no tenía hasta ahora bajo la lupa la actividad en los patios de contenedores vacíos, que es precisamente lo que está llevando a los camioneros a estar contra las cuerdas y a cocinar cada vez más la idea de un paro de ese servicio, si no son oídos prontamente por instancias nacionales que puedan dar una solución más rápida a lo que están viviendo en los puertos, principalmente en el de Buenaventura.
Según expresó Medrano, en la ACC hay 300.000 camioneros que ya no saben qué hacer con lo que, consideran, se ha convertido en un ‘negocio para las navieras’, es decir, las compañías dedicadas al transporte de carga por vía marítima de puerto a puerto.