Ricardo Roa asumió este 24 de abril su cargo como presidente de Ecopetrol, la petrolera colombiana reconocida por generar los huevos de oro para el país. No han pasado ni 24 horas desde entonces y sus declaraciones ya han generado revuelo, pues comenzó a dar luces de lo que se podría esperar de la firma, especialmente en lo que respecta al futuro de la exportación de nuevas fuentes de petróleo, al revelar que no se adjudicarán nuevos contratos.
Otro de los temas que está bajo la lupa es la importación de gas a Colombia desde Venezuela y Roa no descarta importarlo desde el país vecino. Para el nuevo presidente la seguridad energética es el mayor reto de Colombia y que, en caso de ser necesario, se podría considerar la importación de gas.
“Sobre el balance de gas, siempre hay que hacer ese balance, es la producción y el consumo. Nosotros somos autónomos. Es decir, que todo el gas que producimos en el país, prácticamente lo consumimos. Ahí no hay nada de exportación. También en algunas ocasiones de escenarios críticos de demanda energética, hacemos uso de una importación de gas a través de la unidad de gasificación en el Caribe. Nosotros ya hemos importado gas y el tema es la importación. Lo que sí me debo comprometer yo con el país es asegurar, garantizar que va a tener energía, la seguridad energética”, dijo Roa en Mañanas Blu con Néstor Morales.
Roa aseguró que la importación sería de manera transitoria: “Aquí hay que partir el tema en dos: la matriz eléctrica, sí, sin duda es una matriz supremamente limpia, el 80 % del tiempo la energía que consumen los colombianos proviene de las centrales hidroeléctricas y de las pequeñas centrales hidroeléctricas a filo de agua, eso es cierto, pero también necesitamos una firmeza que está sustentada hoy por hoy, básicamente en la generación térmica con gas. Pero también podemos transitar ese consumo de gas a hidrógeno verde o a hidrógeno azul, que son combustibles que hoy podemos desarrollar de manera eficiente, rápidamente y rentable”.
Sin embargo, argumentó que la importancia de gas solo se daría en momentos críticos y que esto no haría que Colombia sea dependiente de otros países. “Es diferente una importancia extraordinaria a vivir dependiendo de otros países”, afirmó.
Sobre la no adjudicación de nuevo contratos de exploración, también dijo que fue una decisión que ya se había tomado, la cual es de la Agencia Nacional de Hidrocarburos. De esa manera, “sin contratos, con los que hay, tenemos que ser capaces”.
Recordó que, de toda la extensión que tiene Colombia, han sido asignadas unas 21,4 millones de hectáreas para buscar petróleo y gas.
Mientras tanto, en exploración y producción solo hay 2,4 millones de hectáreas. “Esto indica que Colombia tiene todavía, o las petroleras, todas, tenemos un amplio rango, sin nuevos contratos de exploración, para ser más competitivos”, aseguró.
En los contratos existentes, dijo Roa: “tenemos que ser más exitosos, más eficientes en la búsqueda de petróleo y gas, mejorando las reservas, y cuando se mejoran y hay buenas condiciones de mercado, estas empresas mejoran su valor y son más apreciadas por el mercado”.
Esta noticia sin duda es un punto de preocupación, ya que la exploración y producción de petróleo puede generar una gran cantidad de ingresos para un país. Las empresas petroleras pagan regalías y otros impuestos al gobierno, lo que puede representar una fuente importante de ingresos para financiar programas de desarrollo y mejorar la calidad de vida de la población.
No hay que olvidar que en el caso de Colombia, la industria petrolera es una fuente importante de empleo, tanto directa como indirectamente. La exploración, producción y refinación del petróleo requiere mano de obra especializada, y también crea oportunidades de trabajo en servicios relacionados como transporte y construcción.