En un año marcado por las restricciones a la movilidad de las personas para evitar un aumento en los contagios de covid-19, muchas empresas resultaron duramente golpeadas. Terpel, la mayor compañía de estaciones de servicio del país, fue una de ellas.
Pero su presidente en Colombia, Óscar Bravo, asegura que enfrentar esas dificultades y buscar soluciones por fuera de la caja les permitió sentar las bases de lo que, espera, será un 2021 histórico.
La empresa garantizó el empleo, trabajó en equipo con sus proveedores y trabajadores, mejoró su competitividad y continuó con su plan de inversiones. Esto hizo que avanzara en asuntos estratégicos y ver con optimismo el futuro. “Fue un año para aprovechar, ganar tiempo y avanzar, porque pensamos en el largo plazo y en fortalecer las relaciones y la solidaridad con empleados, proveedores y la comunidad”, dice el directivo.
Aunque estar paralizados por varios meses le significó un enorme sacrificio económico a Terpel, la premisa de la compañía fue que de esta tormenta solo podrían salir trabajando unidos. Con 1.500 empleados en Colombia y unos 3.500 directos en los cinco países donde opera (genera otros 17.000 indirectos), la empresa logró reforzar el trabajo en virtualidad y crear más empatía con clientes y comunidades.
Tampoco frenó sus ambiciosos planes de inversión. Al contrario, decidió mantenerlos y enfocarse en los proyectos estratégicos de mediano y largo plazo que incluyen desde la ampliación en cobertura de sus tiendas de conveniencia Al Toque, hasta la construcción de nuevas estaciones de servicio y de recarga para las flotas de vehículos eléctricos. El mayor foco en los proyectos estratégicos le permitió a la compañía acelerar la inversión y ejecución de los proyectos.
El resultado de este esfuerzo lo están viendo en dos frentes. De cara a los trabajadores, el nivel de compromiso es inmejorable porque todos recuerdan la solidaridad que hubo durante la crisis. Y en materia financiera, los reportes de algunos de los países en donde está la compañía ya muestran aumentos importantes en las ventas de combustibles, lubricantes y de sus tiendas de conveniencia.
La recuperación, que ya se ve y ha resultado sorpresiva, la atribuye no solo a un efecto estadístico al compararse con un año difícil como fue 2020, sino a la genuina capacidad de la nación para sobreponerse a las dificultades y reactivar su economía. No obstante, reconoce que el proceso de reactivación económica debe ir de la mano de la recuperación social.
En este frente, cerrar brechas exige un trabajo coordinado entre el Estado y las empresas, teniendo presente que los temas más urgentes para los jóvenes son la generación de empleo y la educación de calidad.
También considera que es urgente avanzar más en la campaña de vacunación que adelanta el gobierno. Esta se ha acelerado en las últimas semanas, generando un impacto muy positivo en la recuperación de la economía. El directivo reconoce que a medida que avanza este proceso, más colombianos están volviendo a salir y a viajar con sus familias por las vías del país. “Este 2021 ha sido de franca recuperación, vamos para un año récord”, dice entusiasmado el presidente de Terpel.
Coincide en que la reforma tributaria será clave para garantizar las ayudas a las familias más vulnerables; la educación superior gratuita, para un grupo de la población y para apoyar el empleo joven. Esto tendrá que ir acompañado de la vacunación acelerada. Para el largo plazo, cree necesario avanzar en mejorar la infraestructura, la competitividad y la educación. También simplificar los excesivos requisitos para crear empresa y generar trabajo.
Con nuevas inversiones y un ambicioso plan de expansión, la compañía busca apoyar el empleo, y aportar en lo social y lo fiscal. Todo indica que la movilidad ya no tiene freno.