Muchas compañías todavía carecen de programas, visibilidad integral y tecnología para hacer realidad sus objetivos relacionados con la cadena de suministro sostenible.

Sin embargo, la mayoría (80 %) de los altos ejecutivos de la cadena de suministro en América está poniendo mayor énfasis en las iniciativas tanto en aspectos ambientales, como sociales y de gobierno.

Lo anterior lo da a conocer Informe de Sostenibilidad de la Cadena de Suministro 2022 de EY, en el que el 33 % de los casos carece de un caso de negocio para respaldar el desarrollo de una cadena de suministro sostenible y prácticamente uno de cada cinco no tiene una estrategia de sostenibilidad o no sabe por dónde empezar o cómo medir los resultados.

José Ruiz, socio de Cadena de Suministro para Latinoamérica Norte, dio a conocer algunas recomendaciones para que las empresas pongan en marcha sus programas de sostenibilidad de la cadena de suministro.

A pesar del foco en el aumento de la visibilidad, la principal motivación para mejorar la sostenibilidad de la cadena de suministro es el ahorro de costos. | Foto: Getty Images

Por un lado, hay que medir la brecha con respecto a los objetivos, comprender el desempeño actual de la empresa en términos de sostenibilidad, establecer metas alcanzables y analizar cómo el diseño de la cadena de suministro favorece los compromisos y objetivos de sostenibilidad de la organización.

También hay que mejorar la visibilidad y la trazabilidad, desplegar la tecnología y mejorar los procesos para compartir la información de sostenibilidad con los proveedores.

Para tener en cuenta

Además, según Ruiz, hay que ampliar el caso de negocio, incluir los impulsores más allá del ahorro de costos. Por ejemplo, el aumento de los ingresos, la cuota de mercado, la reducción del riesgo, la lealtad del cliente y la propuesta de talento.

De igual forma, hay que ampliar el enfoque de actuación y priorizar, ver más allá de las compras hacia otras funciones de la cadena de suministro, como la manufactura, la logística y el diseño de productos.

Otro punto es que se deben aprovechar los incentivos, redituar los incentivos fiscales y subsidios disponibles para financiar futuras iniciativas.

La reducción del consumo de agua, el uso de energías renovables y la minimización de los residuos de materiales son áreas clave para mejorar la eficiencia, entre otros. | Foto: Getty Images

Agregó el ejecutivo que, “a pesar de tener una visión a largo plazo para las iniciativas ambientales, sociales y de gobierno, los ejecutivos de la cadena de suministro luchan en su viaje hacia la sostenibilidad debido a la falta de visibilidad de la situación desde los productos y servicios que adquieren hasta sus centros de distribución y operaciones de entrega”.

De acuerdo con Ruiz, “los clientes de hoy no solo se preocupan por saber por qué los productos no están disponibles en los anaqueles de las tiendas, sino que están haciendo preguntas difíciles sobre el abastecimiento sostenible de la empresa, las condiciones de trabajo de los proveedores y mucho más”.

Lo que priorizan

Además, los líderes de la cadena de suministro están priorizando una mejora integral de la visibilidad (58 %) y la resiliencia (47 %).

A medida que aumenta la demanda de divulgación de información sobre la sostenibilidad de la cadena de suministro, debido a las expectativas crecientes de los consumidores, los inversionistas, la normativa y los empleados, el informe mostró que la visibilidad en toda la cadena de suministro será una necesidad para las empresas que trabajan para cumplir con las normas de divulgación propuestas por organismos oficiales como la Comisión de Valores de Estados Unidos.

Hay que mejorar la visibilidad y la trazabilidad, desplegar la tecnología y mejorar los procesos para compartir la información de sostenibilidad con los proveedores. | Foto: Getty Images

A pesar del foco en el aumento de la visibilidad, la principal motivación para mejorar la sostenibilidad de la cadena de suministro es el ahorro de costos, según el 61% de los ejecutivos. La reducción del consumo de agua, el uso de energías renovables y la minimización de los residuos de materiales son áreas clave para mejorar la eficiencia, entre otros.