La preocupación está habitando con las 550.000 familias caficultoras de Colombia y también en el gobierno, porque el precio interno del grano ya está en niveles que, ‘a gatas’ permiten sacar los costos de producción.
El café se cotizó en este 6 de junio a un precio interno de 1.670.000 pesos por carga de 125 kilogramos para el caso del pergamino seco, mientras que en la segunda mitad de 2022 había logrado un precio récord, por encima de los 2.300.000 pesos.
La valorización en la Bolsa de Nueva York, del que es el principal producto de las exportaciones colombianas no mineroenergéticas, también ha estado en descenso. Para que sea rentable, en años anteriores, los caficultores hablaban de un margen promedio de 2 dólares por libra en el mercado internacional, y de más de 2.000.000 de pesos en la vitrina interna.
Ni lo uno ni lo otro. En la Bolsa, el café registró este martes un precio de 1,82 dólares por libra, precio que viene también con tendencia a la baja desde hace tiempo. Fernando Morales de la Cruz, fundador de Café for Change, hizo una reflexión al respecto. “El precio actual del café, de 1,80 dólares, equivale, ajustado a la inflación, a la mitad del precio de hace 40 años, que era 1,20 dólares por libra. Es inaceptable y cruel que haya miseria, hambre, desnutrición y trabajo infantil en la industria del café, que tiene un valor de consumo de 495 mil millones de dólares anuales”.
Con el café todo cae
Con el principal producto, dentro del componente de los no minero energéticos, el café tiene varios indicadores en descenso. La producción, por ejemplo, cayó a 3,26 millones de sacos de 60 kilogramos en los primeros cuatro meses del año, lo que equivale a un 6 % menos en comparación con igual periodo de 2022, cuando se produjeron 3,46 millones de sacos.
Las exportaciones del grano también bajaron. En abril, según el informe presentado por el Dane este 6 de junio, fue la disminución de las exportaciones de café sin tostar descafeinado, que se contrajo en -35 %, la que explicó la caída total de la exportaciones de alimentos y artículos agropecuarios.
Si a ello se le suma que el dólar está cotizando a la baja, el golpe para el bolsillo de los caficultores, la mayoría de los cuales son pequeños productores, es innegable.
Cumbre de Hacienda con exportadores
En medio de las circunstancias, está de por medio la distancia que hay entre el gobierno del presidente Gustavo Petro y el nuevo timonel de la Federación de Cafeteros. Sin embargo, este martes se llevó a cabo una especie de ‘cumbre’ entre los gremios de exportadores Analdex y Asoexport, con el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien manifestó su interés en trabajar con los exportadores del café. “Hay una coyuntura de la caída del sector cocalero y debemos ver cómo podemos trabajar un tema de sustitución de cultivos, donde el café podría ser un gran protagonista. De igual forma, estamos en las fases finales de unas vías terciarias que van a ser de gran ayuda para mover la carga de café”, sostuvo Bonilla.
Aun así, en el horizonte aún no se ve una salida a la situación de los caficultores, con precio del grano a la baja y caídas por todos lados que afectan a ese importante renglón de la actividad productiva en el país.