A dos días del inicio del nuevo Gobierno nacional, la incertidumbre y expectativas sobre lo que traerá son cada vez más grandes. Uno de los sectores que más tensiones ha tenido luego de la elección de Gustavo Petro como presidente de la República es el de las industrias extractivas.
Para nadie es un secreto que uno de los ejes principales en sus propuestas de gobierno es la transición energética y recientemente se anunció que serán prohibidos los procesos de exploración y explotación de yacimientos no convencionales. Por ende, detendrán los proyectos piloto de fracking y el desarrollo de yacimientos costa afuera.
Además, no se otorgarán nuevas licencias para la exploración de hidrocarburos ni se permitirá la gran minería a cielo abierto. “Respetaremos las decisiones democráticas de las consultas populares”, dice el documento con el anuncio.
Apenas se conoció el triunfo de Petro, la compañía dedicada al petróleo en Colombia, Ecopetrol, encendió sus alarmas, ya que en tan solo una semana perdió en su capitalización bursátil, lo que corresponde a cerca de 25 billones de pesos.
Esto se sumó a una caída del precio del crudo a nivel global, al pasar de los máximos históricos recientes en los que tocó los 130 dólares por barril, a la frontera de los 100 dólares. Este, en las últimas semanas, ha sido ‘el piso’ ante la incertidumbre que hay por la guerra entre Rusia y Ucrania y las decisiones que tome la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep) por estos días.
El presidente de la petrolera colombiana, Felipe Bayón, contó en el marco de la séptima edición del Congreso de Empresarios Colombianos, cómo ha sido el proceso de empalme entre la compañía y el Gobierno nacional con respecto al tema del fracking en el país.
“Reconocemos desde Ecopetrol que el fracking es y ha sido un tema muy sensible para este Gobierno, lo entendemos. Durante las reuniones de empalme tuvimos la oportunidad de discutir sobre el ‘fracking’ y hubo, desde el respeto, una conversación muy constructiva desde lo técnico”, explicó Bayón.
Así mismo, manifestó los avances y cambios que están presentando en sus hidrocarburos. “Hoy, de hecho, estamos produciendo más de 60.000 barriles, los cuales tienen menos de la tercera parte de intensidad de carbón. (...) Toda esa información se puso a disposición del equipo de empalme. Habiendo dicho eso, nosotros hemos sido, somos y seremos siempre respetuosos del marco regulatorio existente”, añadió.
Por otro lado, una de las preguntas que más suenan en el panorama es: ¿cómo asumirá el nuevo Gobierno la transición energética y cuál será la velocidad que le imprimirá? Hoy por hoy del sector extractivo, de acuerdo con cálculos del saliente ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, depende la cuenta de balanza comercial en un 56 %, así como 33 % de la inversión extranjera directa total del país.
Este sector representa, además, entre 17 y 18 % de los ingresos corrientes de la Nación y uno de cada tres pesos en promedio de los presupuestos de inversión de gobernaciones y alcaldías vía regalías.
Ante ello, el presidente de Ecopetrol afirma que “las decisiones sobre la posibilidad de hacer fracking o no, están en cabeza del Gobierno nacional y es una decisión que respetaremos si se da para un lado o para el otro. ¿Qué necesitamos hacer? Que hacia adelante, 5, 10, 15 años, los colombianos puedan tener abastecimiento de crudo y de gas, que tengamos los crudos para cargar las refinerías. Hoy en día están entrando al parque automotriz unas 900.000 motos al año y esto será así por los próximos años. Hay que tener combustible”.
El empresario también habló acerca de los proyectos que se encuentra desarrollando la petrolera, pero que no tienen que ver con el fracking:
“Hoy estuvimos visitando el Centro de Innovación y Tecnologías del Caribe aquí en Cartagena, que se están enfocando en hidrógeno. Actualmente, estamos trayendo un vehículo de Toyota y vamos a hacer todas las pruebas de rendimiento, de movilidad, con estaciones para cargar con hidrógeno el vehículo. Estamos ensamblando un bus con Fanalca, para que sea usado en los sistemas de transporte de Bogotá. Seguimos avanzando en todas las fuentes de energía y a donde voy es que el ‘fracking’ es una oportunidad y el país tendrá que decidir si se puede o no hacer”, señaló.