En el mundo, el 97 % de ejecutivos de las empresas considera que operar con integridad es importante para su organización pero, sin embargo, al examinar más de cerca esta problemática, se encuentra que aún existen importantes brechas.
En ese sentido, de acuerdo con el estudio “Global Integrity Report: emerging markets perspective 2022″ de la firma EY, el 36% de ejecutivos de mercados emergentes encuestados reveló que sus organizaciones han recibido sanciones relacionadas a comportamientos no íntegros, un ligero aumento frente al 2020 (32%).
Además, según el informe, el 62% de los encuestados considera que es más desafiante para las organizaciones mantener sus estándares de integridad en periodos de cambios rápidos o difíciles condiciones de mercado.
Henry Matta, socio de Riesgos de Integridad de la firma, dijo que “las organizaciones se están enfrentando a nuevos desafíos en la toma de decisiones; y en este contexto, las áreas de Cumplimiento desempeñan un rol fundamental para prevenir la materialización de riesgos y fortalecer los mecanismos de control”.
Integridad
Además, la integridad corporativa es importante para que las organizaciones obtengan la confianza de sus distintos grupos de interés, lo que les permitirá diferenciarse, así como asegurar su valor y sostenibilidad a largo plazo.
En cuanto a las acciones para la prevención de actividades no íntegras, el 45 % de encuestados indicó contar con capacitación regular sobre requisitos legales, regulatorios o profesionales relacionados con integridad. Y casi un tercio (31 %) comentó que su empresa brinda incentivos para alentar comportamientos que demuestren integridad.
Por su parte, Sandra Calderón, gerente senior de Riesgos de Integridad, declaró que “la forma en que se materializan los riesgos de integridad y cumplimiento cambia constantemente; es por ello que las compañías deben pasar de hacer capacitaciones tradicionales, a educar y sensibilizar a sus empleados y terceras partes, en los riesgos a los que se podrían enfrentar en la ejecución de sus labores y cómo deberían actuar ante estas situaciones, desarrollando contenidos específicos dirigidos a cada una de las audiencias sin dejar de lado la medición del grado de concientización e interiorización de dichos contenidos, lo cual permite identificar oportunidades de mejora”.
Otros elementos
Así mismo, según los resultados del estudio, el fraude, el soborno y la corrupción (37 %) se posicionaron como los principales riesgos de integridad a largo plazo para las organizaciones, seguidos de la pandemia (36 %) y ataques cibernéticos (27 %).
En cuanto al último punto, el 19 % de encuestados señaló que su organización tuvo una violación importante de la ciberseguridad en los últimos 12 meses.
Al respecto, Cecilia Melzi, socia de Riesgos de Integridad, puntualizó en la importancia de las nuevas tecnologías como soporte y apoyo de las áreas de cumplimiento.
Dijo que “el uso de la tecnología permite aumentar la eficiencia en la gestión del cumplimiento, monitoreo y toma de decisiones con base en información precisa. En el trabajo con nuestros clientes hemos sido testigos de cómo con el uso de una solución flexible que facilite la articulación y monitoreo efectivo de su programa de cumplimiento, se puede ahorrar tiempo de trabajo operativo en más de un 30 % y el plazo de preparación para procesos de auditoría en 50 %”.