La Corporación Financiera Internacional (IFC), miembro del Grupo Banco Mundial, presentó este jueves los resultados de la Taxonomía Verde Colombia, el sistema de clasificación de actividades económicas y activos que busca contribuir al logro de objetivos y compromisos ambientales del país.

La primera fase de este trabajo avanza bajo el liderazgo del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, y la Superintendencia Financiera de Colombia, con el fin de identificar proyectos con objetivos ambientales, desarrollar los mercados de capitales verdes e impulsar la movilización efectiva de recursos privados y públicos hacia inversiones que permitan cumplir con los compromisos del país priorizados en el Plan Nacional de Desarrollo, el Convenio Marco de Diversidad Biológica y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre otros.

Makhtar Diop, director gerente y vicepresidente Ejecutivo de la IFC, explicó que este trabajo incorpora definiciones orientadas a apoyar a diversos actores públicos y privados, tales como emisores de bonos, inversionistas, instituciones financieras, entidades públicas, entre otros, en la identificación de inversiones que puedan ser consideradas como verdes o sostenibles.

“El cambio climático es el desafío crucial de nuestro tiempo, y el mundo debe aumentar rápidamente la financiación para inversiones sostenibles. Las pautas que brindan claridad a los inversionistas, como la Taxonomía Verde de Colombia, son un componente crucial de ese esfuerzo”, dijo Diop.

La iniciativa contó con el apoyo del Climate Bonds Initiative –organización internacional que trabaja para movilizar capital global hacia acciones climáticas– y de la Red de Banca y Finanzas Sostenibles (SBFN), que es una plataforma única de reguladores y asociaciones bancarias interesadas en promover prácticas de banca sostenible bajo la coordinación de la IFC.

“En IFC creemos que las finanzas verdes, basadas en estándares verificables, son clave para impulsar el cambio. Estamos orgullosos de trabajar con Colombia en el establecimiento de estándares ambientales sólidos que son un ejemplo para la región”, agregó Makhtar Diop.

El superintendente Financiero de Colombia, Jorge Castaño Gutiérrez, destacó este logro y señaló que es el resultado de un trabajo importante de articulación entre los diferentes participantes en el desarrollo de la primera fase de la Taxonomía Verde de Colombia.

“Esta taxonomía es, sin duda, un ejemplo de nuestro compromiso con las finanzas verdes y el instrumento para que la industria aproveche una oportunidad sin precedentes para redefinir la forma en la que las finanzas persiguen objetivos más amplios y metas más ambiciosas en la construcción de una sociedad más verde e inclusiva”, destacó el superintendente Financiero.

Uno de los compromisos fundamentales del Acuerdo de París -tratado internacional sobre el cambio climático firmado por Colombia en 2015- fue precisamente la elaboración de una taxonomía verde para 2030, con el fin de impulsar industrias alternativas en el país y dinamizar la producción.

Como resultado del compromiso de aumentar los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del 20 al 51 % para 2030, que es uno de los objetivos más ambiciosos de América Latina y el Caribe, Colombia es hoy una nación líder en el contexto de los mercados emergentes. Se espera que la meta del 51 % detone un cambio mayúsculo que afectará a todas las industrias de la economía colombiana a lo largo de la década.