Para el año 2015, en Colombia se registraban ventas por más de 687,9 millones de dólares al año en la categoría de belleza, y dentro de ella los perfumes eran el segmento de mayor aporte y relevancia.
Para ese momento, La República informaba que el dato arrojaba que ese renglón de la economía ocupaba 20 % en el mercado y que al menos el 15 % de esas ventas correspondía al segmento de lujo.
Para 2018, Portafolio indicaba que las fragancias eran de los productos más consumidos en Colombia dentro de la categoría y que la industria había crecido un 2,4 % con respecto a 2017.
En 2019, la industria de cosméticos y aseo personal ya integraba al menos 1.200 empresas, tanto locales como extranjeras, con un crecimiento del negocio que alcanzaba un valor de 3.572 millones de dólares anuales, según cifras de Euromonitor, y que representaba un 3,1% más frente a 2018.
Ese mismo año, la Cámara de Cosméticos y Aseo de la Andi exponía que había una tendencia mundial por productos naturales y que Colombia podía introducirse en esa ola y hacer crecer el sector en los años venideros.
Para 2021, a pesar de la pandemia por covid-19 incluso, Colombia se había posicionado como el segundo país de América Latina con el mayor gasto per cápita en productos de belleza (superado por Argentina).
Y para 2025, según un informe de Statista, “la industria cosmética en Latinoamérica espera que su valor de mercado ascienda a 45,4 millones de dólares en 2025, un incremento de 42 % en comparación con 2017″.
La República citaba para 2023 que ese crecimiento del sector logró “llamar la atención de empresas internacionales como la española de perfumería y cosmética de lujo Grupo PYD”, que en ese momento introducía al mercado nacional dos marcas.
Y es que el desarrollo del sector en Colombia no solo ha sido positivo, sino que lo ha diversificado. Ya no solo se habla de perfumería importada de reconocidas casas extranjeras, sino que ha habido una ‘explosión’ de emergentes locales que han desarrollado procesos, productos y nichos propios.
Ese es el caso de Devier, una perfumería cien por ciento colombiana, de origen antioqueño y fundada en 2023, que investigó con perfumistas nacionales e internacionales hasta encontrar aromas dirigidos específicamente al interés del público colombiano. Luego se apalancó en tres pilares: calidad, innovación y excelencia artesanal, para ser una perfumería de nicho con al menos 20 referencias de fragancias.
María Alejandra Posada, country manager de la marca, le dijo a SEMANA que esas características fundacionales del negocio les han permitido crecer, aprovechando que Colombia es “un país donde el mercado de belleza y lujo cada vez crece más”.
Desde su perspectiva, los colombianos están apostando por productos de alta calidad que cumplan altos estándares y eso le ha dado a la empresa una oportunidad de crecimiento tres veces mayor “al que esperábamos en el país en el primer año de la marca”, explica.
Tal crecimiento le da ahora la oportunidad a la marca de pensar incluso en expandirse al mercado internacional. Pero, ¿por qué arriesgarse a crecer, si ya localmente están posicionados y lo lograron en un periodo de tiempo relativamente corto? ¿No es muy arriesgado?
La vocera de la marca habla de que se trata de algo más que su negocio: habla de internacionalizar un mercado diverso, con potencial y varios exponentes, de poner en el radar mundial de la perfumería a Colombia.
El éxito de Devier no solo ha contribuido al prestigio de la perfumería colombiana. El renglón de los perfumes es muy competitivo y que los perfumes de esta marca puedan competir con grandes fragancias del mundo dedicadas a perfumes nicho, desplazando los comerciales de grandes marcas de moda, es de resaltar.
“Queremos que el talento nacional de exportación que representa Devier” —que ahora tiene una tienda en Medellín, en El Tesoro Parque Comercial—, “se expanda hasta Europa, Estados Unidos, algunos países de América Latina y Medio Oriente”, afirma Posada.
Entender esto implica comprender que la perfumería de nicho se trata de fragancias únicas y exclusivas, creadas por casas de perfumes independientes, que se caracterizan por: ofrecer una experiencia única aromática y olfativa; estar hechos para gustarle a un público concreto; tener ingredientes de alta calidad; ser especiadas y de mayor cantidad de aroma, porque a mayor de esta concentración, más de alta duración y fijación.