El cambio climático es uno de los problemas que más se ha acrecentado en el mundo durante los últimos años. Los cambios en las temperaturas en el mundo y los patrones climáticos no solamente han afectado la calidad de vida de los humanos, sino que han producido una serie de desastres ambientales irreparables, además de la extinción de especies y el deterioro de ecosistemas.
Uno de los motores del cambio climático, según la ONU, son las actividades humanas, debido a la quema de combustibles fósiles como carbón, petróleo y gas.
Durante los últimos días, en Colombia se ha vivido una verdadera crisis por el fenómeno de El Niño, que ha elevado las temperaturas a niveles que no se veían hace algunos años. Tanto así que se ha desencadenado una serie de incendios forestales en varios departamentos del país como Santander, Cundinamarca y Antioquia.
La industria textil tiene una fama poco favorable para el medioambiente, pues es una de las que tiene mayor impacto en los recursos naturales como el agua. De acuerdo con el parlamento europeo, el lavado de ropa con materiales sintéticos ha ocasionado que cerca de 14 millones de toneladas de microplásticos hayan acabado en el fondo de los océanos.
Ante esa problemática, en Colombia se ha iniciado un proceso para que más marcas puedan adaptar procesos de sostenibilidad, con la creación del Sello de Moda Sostenible (SMS), que es una etiqueta ambiental voluntaria y que se otorga a empresas comprometidas con la sostenibilidad del planeta.
Dicho sello, que fue realizado a través de una alianza entre Claudia Bahamón y la compañía Co2Cero, tiene en cuenta tres factores clave a la hora de otorgarlo. El primero es el impacto ambiental, el impacto social y también el impacto económico.
También evalúa las prácticas de producción de cada empresa y si esta se encuentra alineada con los objetivos de sostenibilidad, el compromiso para frenar el cambio climático y también si esta brinda al consumidor final la garantía de que la sostenibilidad hace parte de los procesos de las marcas que adquiere.
De acuerdo con lo dicho por Claudia Bahamón, en el marco del Colombiatex 2024, una de las diferencias con este sello sostenible es que este no puede ser adquirido por una suma de dinero, sino que este es entregado a las empresas que realmente estén adelantando prácticas sostenibles.
“Ya tenemos más de 15 marcas que están avaladas por el sello de moda sostenible, pero esto no es un sello cualquiera, es una etiqueta ambiental voluntaria, en donde no se paga por comprar un sello, como puede pasar con otros sellos. Acá no es que, como yo tengo plata, puedo poner en mi etiqueta. Si están haciendo las cosas bien les otorgamos el reconocimiento, de lo contrario no”, comentó.
Son varias las marcas que han incorporado el sello en algunas de sus prendas. Entre estas se encuentra el Grupo Éxito, Arkitect, Cueros Vélez, entre otras.
Bahamón precisó que el sello cuenta con un seguimiento de un año a las empresas a las que se les otorga. Esto para comprobar que las compañías sigan comprometidas con la sostenibilidad luego de recibir la distinción para sus prendas.
Además, aseguró que en los últimos años, la mentalidad del consumidor ha ido cambiando y aunque el precio sigue siendo determinante a la hora de escoger una prenda y adquirirla, lo cierto es que también influye mucho el conocimiento sobre los procesos de fabricación de la misma.
“El consumidor ha cambiado mucho la mirada, entonces el consumidor ya no compra en vano. El consumidor quiere una transparencia, quiere que le cuenten la trazabilidad. El consumidor de hoy en día no compra por barato, él quiere saber qué hay detrás de cada producto y de cada marca, los insumos, los proveedores, a quiénes están ayudando, si hay madres cabeza de familia”, afirmó.