Lo primero que advierte el presidente del Icetex, Manuel Acevedo, antes de arrancar la entrevista es que existen muchas leyendas urbanas frente a la labor que cumple el Icetex, la entidad que ha financiado la educación superior del país a miles de colombianos en las últimas décadas. Por eso se aventura a lanzar un desafío: “preguntemos sobre cualquier tema, incluidos los mitos”.
Y es ahí cuando surge la inquietud sobre por qué existe la percepción de que adquirir un crédito con la entidad es casi que firmar la sentencia de quiebra para cualquier joven que busca cursar sus estudios superiores. Y que eso es lo que supuestamente ocurre con los más de 880.000 jóvenes usuarios.
“Ese es uno de los grandes mitos. Lo primero que debo aclarar es que de esos 880.000, el 80 por ciento no paga tasa de interés y muchos de ellos no pagan capital gracias al apoyo del Gobierno Nacional. Es decir que cualquier iniciativa dirigida a mejorar las condiciones de crédito y de pago es pensando en el 20 por ciento de nuestra población de usuarios”.
De hecho, el directivo asegura que el objetivo de la entidad es bajar aún más las tasas para permitir que cada vez más jóvenes puedan tener acceso a la educación superior y ser mucho más inclusivos, logrando que los jóvenes de las áreas rurales y las poblaciones afrocolombianas tengan mayor participación dentro de los créditos que actualmente otorgan.
El presidente de esta entidad, que ha sido el gran soporte para que miles de jóvenes hagan realidad su sueño de cursar sus estudios superiores, habló con SEMANA y explicó cómo operan los créditos, cuáles son las perspectivas de la entidad y qué viene en esta nueva etapa.
¿Es percepción o realidad que la mayoría de jóvenes que tienen créditos con Icetex tienen dificultades para honrarlos? ¿O solo es ese 20 por ciento, es decir unos 180.000 jóvenes los que están en líos para cumplir sus obligaciones?
Manuel Acevedo. No. Analizamos el estado de cada uno de ellos y las condiciones de los créditos son tan favorables que 9 de cada 10 están al día. Y le doy otro dato contundente. A 30 de junio, en cobro jurídico tenemos el 0,16 por ciento de los créditos de ese 20 por ciento que pagan capital e intereses. Casos que igualmente estamos acompañando para lograr una salida.
¿Y llegan a cobro jurídico porque las tasas son muy altas?
M.A. Segundo mito. Algunos críticos han afirmado, sin ningún sustento, que son impagables, que es usura. Falso. Comparamos la tasa más alta a la que presta el Icetex versus la más baja del sistema financiero en créditos educativos y la diferencia es que los nuestros son 58 por ciento más económicos.
El presidente Iván Duque ha dicho que una de las metas es bajar aún más las tasas de interés y crear más alivios para los jóvenes, ¿Cómo piensan hacerlo?
M.A. Hemos iniciado un diálogo con congresistas para construir medidas viables. Y ya hay varias alternativas interesantes, por ejemplo los incentivos al mérito académico. Es un ejercicio justo con nuestros jóvenes que se esfuerzan a diario y que se ve reflejado en su rendimiento. Un segundo punto es que históricamente en los créditos de largo plazo la entidad iba acumulando intereses de los desembolsos realizados a lo largo de la carrera y era, más el capital prestado, la suma total que se pagaba durante la fase profesional. La transformación implica que haremos un cambio en esa fórmula, para que se dé un cobro independiente de estos dos rubros, lo cual puede bajar hasta en un 15 por ciento el valor final que los jóvenes pagan por ello.
También estamos viendo la posibilidad de hacer cobros bajo un criterio de un porcentaje de los ingresos de los usuarios y no simplemente el de fijar una cuota mensual sin tener en cuenta ese entorno. Además, continuaremos con la figura, en casos específicos, de otorgamientos de créditos sin deudor solidario. Ya son 8.000 los nuevos créditos bajo esa figura. Estamos atentos a escuchar más alternativas siempre bajo el reto que tenemos todos los actores de este proceso de no generarles falsas expectativas a nuestros jóvenes y padres de familia.
¿Cuál es la distribución actual de los créditos otorgados por el Icetex?
M.A. Actualmente Icetex cuenta con 880.925 usuarios activos. Estos beneficiarios activos se encuentran estudiando con el apoyo de la entidad o están en su etapa de amortización. De ellos, 386.674 son usuarios de crédito educativo tradicional reembolsable. Otros 485.220 son beneficiarios de crédito condonable a través de los Fondos que administra Icetex. Unos 7.504 colombianos estudian con crédito en el exterior y 1.527 se encuentran estudiando en el exterior a través de becas o programas de movilidad internacional.
Hay versiones según las cuales el costo de estos crédito son inalcanzables para la mayoría de estudiantes colombianos, ¿Qué tan cierto es?
M.A. Del total de usuarios, el 80%, tienen beneficios en el valor de su crédito, representados en subsidios a la tasa (con lo que su interés solamente es del IPC), condonación parcial o total de su crédito o acceso a beca internacional. De hecho, de todos los usuarios de crédito educativo tradicional el 92% pertenece a los estratos 1, 2 y 3 (71% de los estratos 1 y 2), y la distribución de género es 57% mujeres y 43% hombres. Esto da buena cuenta de hacia dónde se están dirigiendo estos créditos.
Además, 9 de cada 10 personas beneficiarias de crédito educativo están al día con Icetex y con corte a 30 junio solo tenemos 693 créditos en cobro jurídico que representan el 0,16% del total de créditos en cartera activa y castigada. Esto refleja que es un mito decir que los créditos del Icetex llevan a la quiebra a sus usuarios. También somos la única entidad que ofrece créditos de largo plazo donde mediante el periodo de estudio giramos los valores de matrícula y luego esperamos a que ese joven sea profesional y genere los ingresos para el reembolso.
¿Qué están haciendo para lograr mayor inclusión en el otorgamiento de los créditos?
M.A. Estamos comprometidos con mejorar la participación de los jóvenes rurales para permitir que al campo colombiano lleguen las capacidades que da la educación superior. Para los jóvenes de grupos y comunidades como las afrocolombianas, el Ministerio del Interior aumentó este año los recursos para el fondo condonable para estas poblaciones. Además, con fondos especiales atendemos a las víctimas de conflicto, poblaciones indígenas y a jóvenes con discapacidad, entre otros grupos priorizados de acuerdo a su condición de vulnerabilidad o región focalizada.
Desde varios sectores se han pedido alivios para los jóvenes que en este momento no tienen capacidad para honrar sus deudas. ¿Qué han avanzado en esta materia?
M.A. Respecto a las medidas y posibilidades de condonación, estipuladas en otros proyectos de ley, es importante entender que la decisión de condonación debe ser bien fundamentada para no poner en peligro la continuidad de ese sistema que ha traído desarrollo al país y oportunidades a los jóvenes y sus familias.
Creemos en las posturas de alivios pero ligadas a situaciones de fuerza mayor, caso fortuito, profundización de las condiciones de desigualdad o dificultades económicas. De hecho, hay otros instrumentos de alivio que estamos aplicando y que funcionan muy bien como las reducciones de intereses que se cobran a personas que hacen esfuerzos y mantienen su obligación al día; incentivos por el mérito; quienes han generado desempeño destacado en su educación o proyección social que se convierten en ejemplo.
¿Cómo se está financiando la entidad para conseguir los recursos con los que financian a los jóvenes colombianos?
M.A. En este momento estamos haciendo una emisión de bonos sociales; el año pasado emitimos más de $360.000 millones y este año haremos una nueva. La emisión de bonos sociales nos permite mantener el crecimiento de nuestro programa de otorgamiento y el prepago de los tramos que son más costosos que las tasas actuales. Así garantizamos la transformación de fuentes de fondeo, la continuidad de nuestra promesa a los jóvenes y los recursos que nos han permitido respaldar a los usuarios.