Después de muchas décadas en las que Colombia abandonó los proyectos de transporte férreo, desde hace algunos años el país ha intentado retomar este importante modo de transporte, por lo que se han adelantado proyectos billonarios que esperan mejorar la movilidad y conectividad del país.
Solo en el último año se han anunciado importantes proyectos, que incluyen metros, trenes ligeros y trenes de larga distancia, con los cuales se podrá mover carga en algunas regiones del país y no solo pasajeros.
Uno de los principales anuncios fue el que hizo la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, quien presentó el segundo trazado del metro de Bogotá, el cual irá desde la calle 72 con 11 hasta Suba, pasando por Barrios Unidos y Engativá, lo que beneficiaría a cerca de 2,5 millones de ciudadanos generando más de 5.000 empleos directos durante su construcción.
“Este no es un proyecto de la alcaldesa Claudia López, ni de Iván Duque, es un proyecto para el país y para la ciudad, y cuando se inaugure, ninguno de los dos vamos a estar en el ejercicio de estos cargos; es la demostración de lo que debe ser la política, hay que pensar en la próxima generación y no en las próximas elecciones”, aseguró Duque en el acto.
Aunque hasta ahora inician los estudios previos, esto muestra el interés tanto del Distrito, como del Gobierno nacional, que financiará el 70 % de la obra subterránea, que puede rondar los $15 billones.
Para el experto en infraestructura e ingeniería del King’s College de Londres, Laurentino Quiroga, es innecesario el debate sobre si el trazado es elevado o subterráneo, ya que muchas ciudades en el mundo tienen ambas formas, incluso la línea de París que pasa por en frente de la Torre Eiffel es elevada, afirma el experto.
Lo importante en este sentido, aclara, es fijarse “en la capacidad del sistema de trenes que se va a instalar, porque al final eso es lo que determina la calidad del servicio, es decir, que sean trenes de alta capacidad”; además, Quiroga considera “fundamental” que esta segunda línea llegue al Aeropuerto El Dorado, ya que es de vital importancia conectar la terminal aérea con algún medio de transporte masivo.
De igual forma, hay que tener en cuenta que ya iniciaron algunas obras de la primera línea del Metro de la capital, que empezaría a operar de aquí a 2028, si los plazos del cronograma se terminan cumpliendo y que permitirían que Bogotá tenga por fin un sistema de transporte masivo acorde a su magnitud.
Así mismo, la alcaldesa anunció que también se adelantan los estudios de factibilidad para construir el Regiotram del Norte, el cual conectaría a Bogotá con varios municipios de la Sabana de Cundinamarca, como Chía, Cajicá, Zipaquirá, entre otros, lo cual disminuiría el tiempo de recorrido entre la capital y estas zonas, cada vez más pobladas.
Sin embargo, Quiroga explica que estas vías férreas podrían utilizarse para conectar a Bogotá con otros departamentos, como Boyacá o Santander, y que por allí se transporten tanto pasajeros, como carga, como se hacía en el pasado, pero en caso de hacer el tren de cercanías se perdería esta oportunidad.
A pesar de esto, con todos estos proyectos, la ciudad-región tendría una importante red de transporte, que integraría las dos líneas de metro, TransMilenio, el Regiotram del Norte y el de Occidente, que también empezará obras pronto.
Valle y Antioquia también le apuestan a estos sistemas
En marzo pasado, autoridades del Valle del Cauca anunciaron la contratación de los estudios previos para hacer un tren de cercanías que conecte a Cali con Jamundí, Palmira y Yumbo, el cual tendría una extensión de unos 70 kilómetros y aprovecharía la red férrea existente, con la cual se podría realizar hasta 34.000 viajes diarios.
Por su parte, Antioquia, que ha sido pionera en el país con estos sistemas, avanza en la construcción del metro ligero de la 80, el cual tendrá una extensión de más de 17 kilómetros; así como planea hacer una línea subterránea que conecte el norte con el sur del Valle de Aburrá.
De igual forma, la Gobernación de Antioquia radicó ante el Ministerio de Transporte el proyecto de Tren del Río, una obra que busca conectar Barbosa con La Aguacatala ($4,2 billones) y Aguacatala-Caldas ($1,4 billones).