Comer en restaurantes y establecimientos de expendio de comidas preparadas no es una elección para millones de colombianos. En muchos casos, no hay otra opción. Las personas trabajan o estudian todo el día y, en medio de los trancones de las grandes ciudades, la alternativa de ir a la casa a tomar los alimentos, es imposible. Los restaurantes son sus aliados, pero, ahora se está volviendo difícil acceder a ellos.
Son muchos los ciudadanos que han notado que la porción de comida en un restaurante ahora parece más pequeña, aunque el precio se lo hayan engordado. No se trata de una percepción, si no de una realidad que está presente, no en uno, ni en diez, ni en 100 establecimientos de expendio de comidas y bebidas, alcohólicas y no alcohólicas.
Los restaurantes colombianos se encuentran asfixiados por los altos precios de los insumos para preparar los productos que expenden y, en consecuencia, el efecto llega al consumidor, que está saliendo espantado, a tomar la decisión de volver a la era de la ‘coca’ para llevar su alimento al trabajo o enviarlo a los hijos que estudian.
El gremio de restauranteros de Colombia, Acodrés, presentó por primera vez el informe detallado de la paliza que están recibiendo por cuenta de la elevada inflación en Colombia, que ya llegó a 13,25 % y no parece detener aún su carrera ascendente.
Lo que más se ha encarecido
De acuerdo con el informe del gremio Acodrés, que fue presentado ante el Congreso de la República, dentro de las bebidas alcohólicas más afectadas están el ron, el whisky y el vino, que registran incrementos en los precios por encima del 20 % (25,7 % el ron; 25,5 % el whisky, y 20,3 % el vino).
Y las personas que prefieren acompañar las comidas con bebidas no alcohólicas también han experimentado alzas en los precios.
Es así como, de acuerdo con el estudio realizado por Acodrés, el café ahora cuesta un 20,2 % más y una bebida como la gaseosa subió en un 19,3 %. De igual manera, la inflación de la cerveza también bordea el 20 % (19,7 % exactamente).
Las revisiones realizadas por el gremio de restauranteros, que, además, se declaran en cuidados intensivos, los llevaron a establecer que, en enero, los establecimientos tuvieron que aumentar los valores de menús en un 14,5 %, cifra que se ubica por encima de la inflación causada en ese mes, porque están afectados también por la importación de insumos, que se hace con un dólar caro.
En consecuencia, el 66 % de los sitios que trabajan con esta actividad clave para la productividad del país, modificó el precio en las cartas de productos que le ofrecen al cliente.
Alimentos inalcanzables
En el estudio adelantado por Acodrés se evidencia los alimentos que se volvieron inalcanzables para el consumidor, usuario de los servicios de restaurantes, debido a los altos precios. Carnes tipo lomo subieron en un 19,26 %, mientras que el solomito también está entre las delanteras, con un incremento de 18,59 % (en general, la inflación de las carnes es del 17 %).
El pollo subió en 18,15 % y el salmón y los camarones en más de 16 %.