Tener un carro resulta cada vez más costoso, no solo por el creciente precio de los combustibles, sino también por el mantenimiento, los impuestos y los seguros. Eso ha hecho que se desarrollen alternativas como el alquiler o el leasing.
En Colombia, a nivel de personas naturales no son herramientas muy usadas, pues el parque automotor aún es pequeño frente a la cantidad de población y porque así sean alquilados, los carros siguen siendo un producto costoso para el promedio de los colombianos.
Se estima que a nivel global el alquiler de vehículos movió el año pasado 102.500 millones de dólares, según cálculos de Statista.
A diferencia de las personas naturales, este servicio viene creciendo a nivel empresarial. Esto porque las compañías pueden destinar sus recursos a su negocio principal y no al sostenimiento de vehículos, y también porque existen beneficios tributarios como la deducibilidad del 100 % del canon, así como beneficios financieros como la gestión del endeudamiento, dado que no consumen cupos de crédito.
Está muy enfocado en empresas cuyo negocio no es el transporte, pues ahí claramente tener la propiedad de los vehículos es clave. Iliana Morales, CEO de la empresa de renting Mareauto para Colombia, Ecuador y Perú, precisa que “el renting apunta a entregar activos a las empresas que necesitan un servicio de movilidad, pero que no son parte esencial de su operación”.
Mareauto, de origen ecuatoriano, operaba junto con la marca estadounidense Avis para el alquiler de vehículos, pero ahora lo hace de manera independiente. Compite en Colombia con unas 100 empresas, en donde el principal jugador es Renting Colombia, filial del Grupo Bancolombia. Es un mercado que viene al alza y prueba de ello es que el año pasado Mareauto alcanzó ventas por más de 120.000 millones de pesos, 25 % más que en 2022. Para 2024 proyecta incrementar sus ventas en 10 %.
¿Opción de compra?
El renting de vehículos es un tipo de contrato de alquiler a largo plazo, en el que a cambio de unos pagos mensuales se puede hacer uso de un vehículo por un período determinado. Los pagos incluyen, además, servicios asociados como mantenimiento, seguro y asistencia en carretera.
A diferencia del leasing, donde al final del contrato el arrendatario tiene la opción de comprar el vehículo, en el renting esa alternativa no suele ser usual, pues una de sus promesas es que las empresas que lo usan puedan mantener actualizada su flota de vehículos. Una vez que el contrato de renting llega a su término, el cliente simplemente devuelve el carro y puede optar por renovar el contrato por un vehículo nuevo.
Sigue la caída
Mientras avanzan opciones como el renting, el negocio tradicional de venta de vehículos sigue de capa caída en el país. En el primer trimestre de 2024, según datos de la Asociación Nacional de Movilidad Sostenible (Andemos) se matricularon 40.567 vehículos nuevos en Colombia, 13,6 % menos que en el mismo mes de 2023.
Toyota inicia el año como la marca más vendida del país, con 6.541 unidades y una de las pocas que crecen, con un aumento en ventas de 11,1 %. También crecen Kia, Mazda, Nissan y Ford.
El segundo lugar en ventas en los tres primeros meses del año fue para Renault con 5.087 unidades (34,7 % menos que en 2023) y el tercero para Chevrolet con 4.754 unidades (-27 %).
Por el lado de las motos, también se ve una caída en las ventas, aunque mucho menor (-0,4%), totalizaron 182.033 unidades. Este mercado es dominado por motos de hasta 200 c.c. y la marca más vendida es Yamaha.