Las nuevas generaciones parecen haber dejado atrás las épocas en las que las personas soñaban con entrar a una empresa y durar en ella hasta su jubilación. Tanto empresas como empleados se dieron cuenta de que la rotación y el cambio no son tan malos como parecían.
Hoy en día, factores como la estabilidad emocional, el tiempo libre y el clima laboral son incluso más importantes que el estatus o el sueldo que se gane, lo que sin duda se ha convertido en nuevos retos para las empresas, que ahora batallan contra una problemática que hace tiempo era impensable: la deserción laboral.
De hecho, la encuesta Trabajo Reimaginado 2022 asegura que el 47 % de los colaboradores de compañías de Latinoamérica renunciarían a su trabajo en los próximos 12 meses, impulsados principalmente por el deseo de una compensación total más alta, mejores oportunidades de carrera y flexibilidad.
La firma de servicios profesionales EY, encargada del estudio, se especializa en consultoría, auditoría, impuestos y estrategia y transacciones. En el documento afirma que el entorno económico actual está llevando a que muchas personas antepongan el sueldo, por encima de los factores ya mencionados.
La encuesta es una de las más extensas de su tipo y contrasta los puntos de vista de las empresas con la de sus empleados. Abarca más de 22 países a nivel global, 1.500 líderes empresariales y 17.000 colaboradores, incluyendo las perspectivas de más de 200 líderes empresariales y más de 1.400 colaboradores de cinco países de Latinoamérica: Argentina, Brasil, Chile, Colombia y México, así como 22 sectores productivos.
“Ante el entorno económico actual, el 33 % de quienes buscan nuevos roles dicen que su principal objetivo es un aumento salarial, mientras que el 24 % está buscando crecimiento profesional. El 31 % de los colaboradores encuestados asegura que los aumentos salariales son la clave para abordar la rotación de personal, frente al 42 % a nivel global, pero solo el 14 % de los empleadores en Latinoamérica y el 18 % globalmente están de acuerdo”, dice este informe.
Los convenios de trabajo flexible fueron, en su mayoría, el factor más importante que derivó en el movimiento de los colaboradores, según la encuesta del año pasado. Ahora son menos impulsores dado que la mayoría ya está trabajando para organizaciones que ofrecen flexibilidad, solo el 17 % está buscando alguna forma de trabajo remoto en una organización diferente, así como un mismo porcentaje (17 %) dice que los programas de bienestar los impulsarían a mudarse.
“Al observar los diversos grupos de edad, encontramos que 76 % de los colaboradores de la generación Z y los millennials en Latinoamérica son los más propensos a renunciar a sus trabajos este año, mientras que, dentro de todos los sectores, aquellos con trabajos de tecnología y software, así como gobierno y sector público están más ansiosos por irse”, agregó el estudio de EY.
Por otra parte, según este informe, el 61 % de los empleadores encuestados están de acuerdo con que es importante tener una estrategia para hacer coincidir el talento y las habilidades con las necesidades comerciales futuras. 73% dice que está preparado para contratar colaboradores de otros países y permitirles trabajar desde cualquier lugar si sus habilidades son críticas o escasas.
“A pesar del cambio continuo hacia modelos de trabajo flexible, el 24 % de los empleadores encuestados quiere que los colaboradores regresen a la oficina cinco días a la semana, pero el 88 % de los colaboradores en Latinoamérica y el 80 % a nivel global quieren trabajar de forma remota por lo menos dos días a la semana. Esto significa el 93 % de los encuestados de México y el 84 % de los encuestados en Colombia”, dice el reporte.
Por último, se conoció que el 68 % de los colaboradores de Latinoamérica considera que la productividad ha aumentado durante la pandemia, mientras que solo el 38 % de los empleadores no lo ve así. Como factores que impulsan la productividad, los empleadores incluyen el trabajo híbrido (90 %), la inversión en servicios presenciales (34 % en Latinoamérica vs. 39 % globalmente), la mejora de la tecnología en el lugar de trabajo (41 %) y dar a los colaboradores más empoderamiento y autonomía (44 %).