El salario mínimo en Colombia experimentará un cambio significativo este mes que pocos trabajadores han notado. Entrarán en vigencia los cambios ordenados por la Ley 2101 de 2021, aprobada por el Congreso de la República, con los cuales se reducirá la jornada laboral de los trabajadores colombianos de 48 a 42 horas semanales para el año 2026. Esta medida, que busca mejorar el bienestar de los empleados, se implementará de manera gradual para permitir que las empresas se adapten a los cambios en sus operaciones.

La reducción de la jornada laboral, que para este 2023 será solo de una hora, tiene como objetivo principal proporcionar a los trabajadores colombianos más tiempo libre y descanso, sin afectar sus salarios. La ley busca alinear a Colombia con otros países de América Latina que ya han adoptado medidas similares para promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida personal. En países como México y Chile, las jornadas laborales se han reducido a 40 horas semanales, y Colombia busca seguir esta tendencia para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores.

La reducción de la jornada laboral, que para este 2023 será sólo de una hora, tiene como objetivo principal proporcionar a los trabajadores colombianos más tiempo libre y descanso, sin afectar sus salarios.

La ley establece que esta medida se aplicará a todos los trabajadores formales en Colombia que cuenten con un contrato de trabajo. Por ello, no está de más subrayar que los trabajadores del sector informal del país, como los vendedores ambulantes, no se beneficiarán de esta reducción de la jornada laboral. La norma garantiza que ningún trabajador se vea afectado en sus derechos laborales, lo que implica que las empresas deben mantener los salarios actuales de los empleados, a pesar de trabajar menos horas.

Para comprender el impacto económico de esta reducción de la jornada laboral sobre el salario mínimo, es necesario considerar el costo por hora de trabajo. Al dividir el salario mensual entre el número de horas trabajadas al mes, se obtiene el valor de la hora de trabajo. Por ejemplo, utilizando el salario mínimo actual de 1.160.000 pesos y una jornada de 210 horas al mes, se obtiene un valor de 5.523 pesos por hora, cálculo que refleja un aumento en el costo por hora de trabajo de aproximadamente el 2,13 %.

Para comprender el impacto económico de esta reducción de la jornada laboral sobre el salario mínimo, es necesario considerar el costo por hora de trabajo. | Foto: Juan Carlos Sierra

De acuerdo con el Ministerio de Trabajo, la implementación de la reducción de la jornada laboral en Colombia es un paso importante hacia el bienestar de los trabajadores y el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Sin embargo, también plantea desafíos para las empresas en términos de adaptación y productividad.

Las empresas deberán ajustar sus operaciones y horarios para garantizar que se cumpla con la nueva jornada laboral establecida por ley. Esto implica una planificación cuidadosa y la optimización de los recursos para mantener la eficiencia y la rentabilidad.

Para comprender el impacto económico de esta reducción de la jornada laboral sobre el salario mínimo, es necesario considerar el costo por hora de trabajo. | Foto: Getty Images

“La disminución de la jornada máxima laboral implica el aumento del valor de la hora diaria, toda vez que, por menos tiempo laborado, el trabajador continuará devengando la misma remuneración. Los empleadores deben realizar el cálculo del nuevo valor de la hora de trabajo para liquidar el valor de las horas extras y los recargos nocturnos, dominicales y festivos, respetando siempre el principio de favorabilidad”, destacó el Ministerio de Trabajo.

De cualquier manera, esta medida tiene implicaciones financieras para las empresas, especialmente para aquellas que dependen en gran medida de la mano de obra intensiva. La reducción de la jornada laboral puede significar una disminución en la producción y la necesidad de contratar más personal para compensar las horas perdidas. Esto puede generar un aumento en los costos laborales para las empresas y requerir ajustes en su presupuesto y estrategias operativas.

A nivel macroeconómico, la reducción de la jornada laboral plantea interrogantes sobre el impacto en la productividad y la competitividad de la economía colombiana. Si bien se espera que los trabajadores disfruten de una mejor calidad de vida y más tiempo para actividades personales, es necesario garantizar que la productividad no se vea comprometida. La implementación exitosa de esta medida requerirá una mayor eficiencia en los procesos de trabajo, la promoción de la innovación y la capacitación continua de los empleados.

Por último, vale la pena destacar que la reducción de la jornada laboral en Colombia también puede tener un impacto en el mercado laboral y el empleo. Es posible que algunas empresas opten por contratar más personal a tiempo parcial, en lugar de mantener a los empleados a tiempo completo. Esto puede generar cambios en la estructura del empleo y la distribución de las oportunidades laborales. Además, es importante evaluar cómo esta medida afectará la competitividad de las empresas en el mercado global y su capacidad para atraer inversiones extranjeras.