Preocupados se encuentran los empleados de Viva Air por la incertidumbre que hay frente al futuro de la firma y la falta de pronunciamientos por parte de las autoridades aeronáuticas del país. Esto frente al proceso de integración con Avianca que, según los directivos de ambas empresas, permitirá salvar a la aerolínea de bajo costo y evitar una crisis laboral y de oferta de tiquetes en el mercado aéreo.
La situación de estrés para los colaboradores de Viva llegó a tal punto que anunciaron que realizarán un plantón y manifestaciones este viernes 24 de febrero, con el fin de que la Aeronáutica Civil y el Ministerio de Transporte comprendan todo lo que está en juego y las familias que dependen de que se salve la compañía para la que trabajan. Ratificaron que su situación se ha hecho insostenible y solo piden seguridad para sus trabajos.
“Tenemos pocos días para que nuestra aerolínea sobreviva. Esta situación es insostenible para los más de 1.200 empleados directos, que cada día vemos un giro diferente en esta historia, ruido, rumores e intereses personales y de diferentes compañías”, dice una carta en las últimas horas.
En la misiva resaltaron también que “somos los que cada día hacemos posible que miles de colombianos y ciudadanos del continente americano puedan volar, los que hemos construido una empresa necesaria y querida en Colombia”.
Respecto a la convocatoria para protestar, estos colaboradores de Viva Air sostuvieron que “quienes levantamos nuestra voz y nos manifestaremos el próximo 24 de febrero de 2023, somos los empleados de esta Compañía, nuestros amigos, nuestras familias y todo aquel que entienda la complejidad de nuestra posición en medio de esta situación que genera tantas controversias”.
“Necesitamos ser escuchados por la opinión pública, por las autoridades colombianas y por toda la ciudadanía. Ya hemos enviado cartas, hemos sido prudentes en nuestra comunicación, haciéndolo desde el amor que tenemos por esta compañía, entendiendo el valor de nuestro modelo y nuestro servicio para el país. Necesitamos una respuesta con urgencia”, agregaron en su comunicación.
Estos empleados sostuvieron que son ellos los que han tenido que vivir en primera persona el mal momento por el que atraviesa la aerolínea, con rutas suspendidas y la partida de aeronaves que reduce su posibilidad de operación. Además de esto, manifestaron que no saben hasta cuándo tendrán trabajo y eso se ha convertido en estrés al interior de sus familias, puesto que la situación económica del país no es la mejor.
“Día tras días vemos cómo nuestra flota se va de a poco. Queremos que conozcan nuestra situación y entiendan que cada día nos levantamos con la angustia de quedarnos sin empleo, de que será la última semana de trabajo, de cuántos de nosotros tendremos que salir de Viva junto con los aviones que se van de la operación y con una capacidad económica que ya no da más”, dice la carta.
Estos trabajadores agregaron que “estamos a días de perder a Viva, y entre tanto, vemos que se habla de un sentido de urgencia, pero pasan las semanas sin un pronunciamiento que de claridad sobre nuestra situación”.
Recalcaron que si bien hasta el momento se habían mantenido al margen de estas circunstancias por diversas razones y porque esperaban que las cosas se hicieran en el marco de “un sistema cuya burocracia nos tiene en vilo”, la angustia los ha llevado al punto de no querer quedarse más tiempo callados. Por eso, saldrán a las calles a pronunciarse.
“Nuestra salud mental, nuestra angustia por tener una respuesta, por saber si quedaremos cesantes laboralmente nos tiene agotados, y aquí seguimos con compromiso y haciendo las cosas bien, por el amor que le tenemos a esta empresa y a nuestros clientes (...) Son nuestros empleos y el sustento de nuestras familias y las de los proveedores que nos acompañan y que sumados somos más de 5.000 dependiendo económicamente de esta aerolínea”, concluye la carta.
¿En qué va el proceso?
El pasado 20 de febrero, la Aeronáutica Civil emitió un comunicado con el fin de mostrar los avances que ha tenido el proceso, que ya lleva varios meses si se tiene en cuenta que empezó el año pasado. Esto luego de que fuera anulado por la Aerocivil, porque se estaba adelantando bajo normas que no contemplaban particularidades de la aerolínea Viva Air (estaría en crisis financiera).
En el documento se evidencia que hay un margen de tiempo, para que las cinco aerolíneas que no están en el paquete de las interesadas en la compra de Viva Air, pero que se consideran afectadas (terceros interesados en el caso), porque la integración impactaría su negocio, presenten la documentación que demuestre su afectación.
Para esta medida, la Aeronáutica Civil tuvo en cuenta los escritos que recibió en el tiempo previsto para que así lo manifestaran los que se sentían afectados. De acuerdo con lo expresado en la resolución, Aerolíneas Argentinas sucursal Colombia, Ultra Air, Wingo, Latam, JetSmart y el abogado Jorge Enrique Sánchez, como persona natural, presentaron los mencionados escritos con la solicitud expresa de ser reconocidos como terceros afectados, por ser parte del mercado de transporte aéreo en el país.
La Aeronáutica también resuelve, según la resolución, comunicar a la Superintendencia de Transporte, como autoridad relacionada con el transporte aéreo, para que intervenga en el trámite, si así lo considera pertinente, de manera que pueda aportar elementos de utilidad para el análisis de la operación de integración proyectada por las dos aerolíneas (Avianca y Viva Air).