En la actualidad, son muchas las empresas que hablan de equidad de género y de igualdad, pero en la práctica son pocas las que realmente incluyen dentro de su estrategia y objetivos de desarrollo estos valores.
La participación de la mujer en el entorno laboral ha aumentado en los últimos años, sin embargo, su principal reto es ganar espacio en posiciones jerárquicas dentro de las compañías.
Según cifras del Dane, en Colombia, la brecha de desempleo entre hombres y mujeres pasó de 5,8 % en noviembre de 2021 a 4,5 % para este mismo periodo de 2022. A pesar de que la brecha se ha ido cerrando y de que más mujeres están ocupadas, con respecto a los años anteriores, el desempleo en mujeres aún se mantiene en dos dígitos al alcanzar el 12,1 %, mientras que para los hombres es de 7,6 %.
Frente a esto, la firma Dattis consultó a mujeres en posición de liderazgo en diferentes sectores económicos colombianos, para conocer de su propia voz la forma en que ven el avance del rol de la mujer en las empresas.
Concretamente, frente a la equidad de género, compañías como BASF, Novo Nordisk, YARA, Mondelēz y Rappi, con presencia en Colombia, han estado enfocadas en crear políticas y programas que permitan empoderar a las mujeres, apoyar el desarrollo de sus carreras profesionales y lograr un crecimiento visible dentro de la organización.
Faridi Samhan Guzman, gerente de operaciones de cadena de suministro y operaciones logísticas de BASF, da un ejemplo contundente y resalta que el mundo de la logística era ejercido mayoritariamente por hombres, pero gracias a la preparación profesional más inclusiva se ha visto un mayor empoderamiento de la mujer en las diferentes empresas que hacen parte de la cadena logística.
“Tenemos el compromiso de fomentar estos espacios de formación y crecimiento femenino, ofreciendo beneficios contundentes como horarios flexibles, programas de formación femenina y adaptando requerimientos profesionales sin sesgos de género y comprometidos con una mayor participación de la mujer. Por ejemplo, en BASF somos miembros fundadores de la Comunidad ‘Mujeres en Logística’, donde mujeres profesionales de diferentes empresas relacionadas con el sector estamos comprometidas con la inclusión y el crecimiento femenino en este importante sector económico”, dijo esta vocera.
Por su parte, Patricia Field, gerente general de Novo Nordisk Colombia, comenta que tiene claro que una organización empoderada da resultados por sí sola. Adicional a esto, considera que se deben hacer esfuerzos frente a la capacitación y el constante aprendizaje, para darle mayor fuerza y seguir posicionando a la mujer como eje fundamental en la toma de decisiones y la creación de planes de acción que tengan un efecto positivo en la sociedad.
“El empoderamiento femenino radica en caminar hacia un objetivo a partir de lo que podemos hacer por nosotras mismas, pero el factor diferencial se encuentra en puntos como el desarrollo de capacidades para generar cambios reales en el entorno que nos rodea. Una gran oportunidad que tienen las mujeres para desarrollarse en estos campos es capacitarse ampliamente y ver en ellos una oportunidad de desarrollo personal y profesional. No cabe duda de que esto servirá para lograr un mayor equilibrio en la demanda laboral e igualdad salarial”, agregó Patricia.
De acuerdo con un informe de la Oficina de Actividades para los Emprendedores, de 13.000 empresas encuestadas en 70 países, más del 57 % señala que las iniciativas de diversidad de género contribuyen a mejorar el rendimiento empresarial. Y es que, según estudios realizados en países pertenecientes a la Ocde, cuando el número de mujeres ligadas a cargos de liderazgo de las organizaciones aumenta, la economía crece.
Bajo esta línea, Lillyana Cavelier, Legal Director Latam de Yara, considera que su rol de líder le ha permitido escalar profesionalmente en el liderazgo inclusivo y empático, en los que exista la participación de todos los miembros de los equipos.
“Ser una mujer líder en la industria agrícola en Colombia sin duda es un gran reto para cualquiera; sin embargo, en Yara se promueve de forma determinante la diversidad de género e inclusión en todos los niveles de la organización. Está en nuestras manos poder cerrar estas brechas y desde nuestra posición de líderes generar acciones y mecanismos para que las mujeres tengan cada vez más seguridades laborales”, agregó esta empresaria.
Dando continuidad, Gina Lizethe Camargo Uribe, People Lead Planta de Lima Perú & Wacam en Mondelēz International, afirma que es curiosa la pregunta que siempre les realizan a las mujeres en puestos de liderazgo: ¿cómo hiciste para llegar hasta allá?
“Hay muchos prejuicios que se relacionan directamente con este tema del género. Lo primero que debemos saber como mujeres es que somos capaces, que tenemos las mismas capacidades y que podemos trazarnos un camino, que es totalmente alcanzable.”
Por último, Juliana Pulecio, líder global de comunicación corporativa de Rappi, confía en el liderazgo que tienen las mujeres para posicionar las iniciativas corporativas en la sociedad.
“Una empresa tecnológica no solo se debe destacar por crear soluciones y estar a la vanguardia de las nuevas dinámicas mundiales. Ser una empresa de vanguardia obliga a estar alineada con las nuevas perspectivas de la sociedad y la creación de espacios seguros y de inclusión para las mujeres. La presencia de mujeres líderes y empoderadas en temas de tecnología nos ha permitido solucionar con creatividad e inclusión las coyunturas a las cuales nos enfrentamos”, afirmó.
Sin lugar a duda, hay avances en muchos sentidos, pero este es un camino en el que todavía falta mucho por recorrer. Iniciativas como la creación de grupos de afinidad que realicen acciones encaminadas a fomentar el desarrollo profesional, el liderazgo, la promoción y retención de mujeres, enfocados en brindar el equilibrio personal y laboral de cada mujer, son pasos claves que muchas organizaciones ya están dando. No obstante, el reto es que cada vez sean más, para crear espacios más inclusivos y equitativos entre los equipos de trabajo.