En medio del debate que hay en el país por la situación actual de la salud, la supuesta desfinanciación que se está denunciando desde algunos sectores políticos y las acusaciones de desinformación frente a este tema que ha lanzado la ministra Carolina Corcho; diversos voceros gremiales en el país hicieron un llamado para que no se trate este tema a la ligera y por el contrario se le dedique la importancia que merece.

Toda esta polémica se disparó luego que, desde el Ministerio de Salud, se propusiera quitarle recursos al sistema de salud en el proyecto de presupuesto que se analiza en el Congreso. No hay que olvidar que una de las principales apuestas que tiene el gobierno del presidente Gustavo Petro es llevar a cabo una reforma estructural al funcionamiento de este modelo.

Según la misma Corcho, para que haya un cambio en el sistema de salud tiene que haber, en medio de la crisis, una alternativa que cuestione ese modelo y que plantee el tema y es por esto que la reforma estructural del sector salud que plantea, incluye, entre otros temas, la eliminación de la intermediación financiera y administrativa que hacen las EPS.

Temas como estos han llevado a que diversos voceros del gremio se pronuncien al respecto y adviertan que se está poniendo en riesgo la sostenibilidad de un sistema que ha mostrado funcionar, pese a las adversidades, para dejar al final como únicos perjudicados a los millones de usuarios de este sistema.

Hasta congresistas como el senador del Centro Democrático, Esteban Quintero, han dicho que estas propuestas, sumadas a la reforma tributaria, ponen en riesgo a decenas de clínicas y hospitales en todo el país, las cuales tendrían que cerrar ante la magnitud de cambios que se vienen en el corto plazo.

Ahora bien, el más reciente pronunciamiento llegó por parte de los empresarios y comerciantes, quienes lanzaron un SOS por todo lo que está pasando y resaltaron que más allá de acusaciones y propuestas al aire, se deben entablar mesas de diálogo que ayuden a encontrar salidas a la crisis actual de la salud en el país.

Por medio de una carta abierta, el Consejo Gremial Nacional resaltó que no se pueden pasar por alto los cambios y mejoras de la atención en salud y que, “cualquier modificación del sistema, debe partir de una evaluación rigurosa y objetiva de los resultados obtenidos y de las oportunidades de mejora”.

“No es recomendable experimentar en materia de salud pública, ni apostar a modelos que no han sido probados en otras latitudes o que, habiéndolo sido, no han dado resultados positivos. Reconocemos que el sistema necesita algunos ajustes para continuar con su mejoramiento, pero un paso en falso afectaría a todos los hogares del país y, con mayor dureza, a los de las personas con menos recursos”, indicaron.

Entre tanto, la Cámara de Aseguramiento en Salud de la Andi, gremio de representación y vocería de EPS y administradoras de planes voluntarios de salud que aglutinan a 28 millones de colombianos, indicó que este tema debe ir más allá de señalamientos y análisis externos y convocar a un diálogo consensuado entre las partes directamente interesadas.

“Al margen de las inferencias planteadas por analistas y partidos políticos, en el sentido de que el recorte presupuestal tiene el propósito de generar una crisis, no podemos desconocer que las advertencias sistemáticas contra el gremio del aseguramiento en salud han generado un clima de zozobra que se irradia entre todos los agentes del sistema y ha llegado hasta los usuarios, que todos los actores tenemos el deber de proteger”, dijeron desde la Andi.

Asimismo, rechazaron las insinuaciones “sistemáticas y generalizadas” en el sentido de que las EPS desvían recursos públicos destinados a la salud, al tiempo que resaltaron que las diferencias sobre el modelo de salud que necesita Colombia deben basarse en la argumentación técnica y en qué es lo mejor para los usuarios, y no en el señalamiento sin pruebas de prácticas prohibidas por la ley.

“Consideramos que el sector necesita claridad con respecto a cómo los 1,3 billones solicitados para la implementación del modelo preventivo y predictivo compensan la reducción de la adición en 1,9 billones para aseguramiento. El país enfrenta una nueva realidad financiera y epidemiológica, y debe mirar hacia adelante. Las inculpaciones de uno y otro lado no redundan en lo importante, que debe ser el bienestar de los pacientes”, concluyeron.

De acuerdo con el Ministerio de Salud, la prioridad en este momento es frenar el déficit creciente que se está generando en el sistema de salud y mejorar la cobertura en las regiones más apartadas del país. No obstante, la falta de recursos será su principal reto a sortear en 2023.