Es bien sabido que en Colombia es bajo el recaudo tributario y el mercado laboral no se mueve mucho de la estación en la que se ha estancado desde hace tiempo, en donde está rodeado de informalidad y poca generación de empleo digno.
La dinámica en creación de empresas se está dando, según los números, pero no se trata de compañías que tengan garantizada su sostenibilidad en el largo plazo, pues la mayoría son de personas naturales, es decir, unipersonales que a veces trabajan por cuenta propia, con su creador asumiendo todo el riesgo que implica producir, lo que -en general- las lleva a permanecer muy poco tiempo en el escenario del tejido empresarial.
Esa es la realidad que mostró el Dane, al presentar los resultados del Relab (Registro Estadístico de Relaciones Laborales) en el que se observa que hacer un plan en el país, en materia laboral, será todo un desafío para el gobierno del presidente electo Gustavo Petro.
Aunque el directorio de empresas que ha construido la entidad de las estadísticas en Colombia tiene inscritas 5,7 millones de empresas en 2021, lo que representa un crecimiento de 13,1 %, 4.837.778 son registradas como persona natural y 866.530 como personas jurídicas.
El 98,1 % son microempresas; 1,4 % son pequeñas empresas; 0,4 % son medianas compañías, y solo el 0,1 % están registradas como grandes empresas. Ese panorama, por supuesto, también es una de las razones de que en Colombia se tenga un bajo recaudo tributario y las compañías que aportan tributos sientan que tienen una pesada carga.
El hecho de que solo 6.167 empresas tengan más de 200 trabajadores es otro elemento clave para analizar y poner en el debate nacional la importancia del impulso a la productividad. En el contexto de las grandes compañías, el 99,2 % son creadas bajo la figura de personas jurídicas, lo que de alguna manera tiene relación con la formalización, el acceso al sistema financiero, la oferta de empleo estable y con seguridad social garantizada.
En el país hay ahora 10 millones de relaciones laborales dependientes (tienen un patrón), lo que implica un crecimiento de 9,2 %. Entre tanto, hay 2,4 millones de trabajadores independientes, equivalentes a un incremento de 4,3 %.
El 55 % de las relaciones laborales dependientes están en las grandes empresas y el 18 % en las medianas. Un 17 % lo absorbe la pequeña empresa. Es decir, más del 70 % del empleo en la formalidad lo concentra la gran y mediana empresa, temas que tendrán que ser puestos en el visor en el momento de formular un plan de formalización laboral.
Hay tres sectores de la economía que concentran casi la mitad de los puestos de trabajo con relaciones laborales dependientes, y son el de actividades profesionales, científicas y técnicas; el de administración pública y defensa, y comercio y reparación de vehículos.
Cada una de esas estadísticas tendrán que ser tenidas en cuenta si de torcer el pescuezo al desempleo y la informalidad se trata: qué tipo de empresas se necesita impulsar, cuánto duran y por qué, cómo es el empleo que ofrecen. No será nada fácil, pues son características que han acompañado al mercado laboral colombiano durante un largo tiempo, es decir, pueden ser uno de los ‘chicharrones’ más duros para el gobierno del electo Gustavo Petro y la meta de generar empleo y productividad en el país.