Bruce Mac Master, presidente de la Andi, afirmó que se evidencia el compromiso de las empresas en Colombia de hacerles frente a las problemáticas que apremian a la población, de acuerdo con lo que se logró establecer en la Encuesta de Arquitectura Social Estratégica.
Según el dirigente gremial, “como Asociación estamos convencidos de que el empresariado es un agente de cambio, que tiene un papel de liderazgo en la sociedad y trabaja constantemente en pro de construir mejores condiciones para todos”.
Lo es, dice, “no solo por el hecho de generar empleo y recursos para el Estado a través de los tributos, sino a partir de iniciativas filantrópicas y programas de responsabilidad social como las que estamos viendo hoy en este estudio”.
Así se destacó con la cuarta Encuesta de Arquitectura Social Estratégica que realizan la Andi y su Fundación, junto a la firma Cifras y Conceptos, y que se realiza cada dos años.
En este orden de ideas, según el informe, a pesar del caos por la crisis producida por la pandemia de la covid-19, en 2020, las compañías hicieron una inversión social voluntaria que sumó $ 4 billones en Colombia, mientras que en 2021, en medio del proceso de reactivación económica y recuperación del aparato productivo, la inyección fue de $ 3,7 billones.
En tal sentido, destacan que se presentó un aumento del 22 % y el 9 %, respectivamente, frente a lo registrado en 2019.
Las acciones de las empresas
Así mismo, según la encuesta, se destaca la contribución social de las empresas con múltiples enfoques, como las donaciones con objetivos sociales mediante la filantropía estratégica y el voluntariado corporativo.
También existen “la gestión de impactos y oportunidades generadas por el negocio con una estrategia pertinente, sostenible, con propósito superior, enmarcada en la responsabilidad social, la ciudadanía corporativa y la sostenibilidad; trabajando en frentes como el emprendimiento social, los negocios inclusivos y la inversión de impacto”.
En ese orden de ideas, se encuentra que las acciones que más realizan las empresas son los programas dirigidos a los empleados y sus familiares, con el 76 %, y la filantropía, con el 74 %.
Le siguen la responsabilidad social empresarial (71 %), voluntariado (43 %) y nuevos negocios de impacto social positivo (35 %). Sin embargo, muchas de estas actividades se hacen en paralelo y de manera complementaria.
Actividades con valor agregado
Cesar Caballero, gerente de Cifras y Conceptos, aseveró al respecto que está aumentando la alineación de las actividades de responsabilidad social con el valor agregado del negocio.
Lo anterior, afirma, es clave “porque les da sostenibilidad a estas iniciativas en el largo plazo. No se trata solamente de que las empresas quieren repartir algo de sus utilidades, sino que están vinculando a poblaciones vulnerables en todo el proceso productivo”.
En cuanto a temas particulares, se destacó que, en la línea de la filantropía, los asuntos en los que más se concentraron los recursos privados fueron la ayuda humanitaria con un 49 % y la educación con un 48 %; están seguidos de medioambiente (39 %), salud (38 %) y seguridad alimentaria (28 %).
Responsabilidad social y negocios
Sobre la responsabilidad social empresarial, se encontró que el 71 % de las empresas encuestadas tuvo áreas o programas enfocadas en esta área en 2021.
Por otra parte, la inversión en nuevos negocios de alto impacto social tuvo un resultado importante en las empresas, puesto que el 35 % adelanta acciones de este tipo. Esto significa un crecimiento de 12 puntos porcentuales con respecto a la medición de 2019.