A finales del 2022 el mundo recibió una noticia que causó bastante revuelo luego de que se conociera la lista de las personas más ricas del mundo y sorpresivamente el dueño de Tesla y Twitter, Elon Musk, no apareciera en el primer lugar.
Esto, puesto que fue destronado por el francés Bernard Arnault, un empresario dedicado a la comercialización de artículos de lujo que si bien había estado siempre entre los más adinerados, por primera vez logró el primer lugar, por encima de otros grandes nombres como Bill Gates y Jeff Bezos.
No obstante, el top de los hombres más ricos del mundo mantiene tres nombres en su cúspide: Bernard Arnault, Elon Musk y Jeff Bezos, quienes se han posicionado como los magnates con mayor patrimonio.
De acuerdo con la lista de multimillonarios semanal de Bloomberg, Arnault, Musk y Bezos se ubican en el top 3 de los hombres más ricos del mundo, luego de la presentación de los informes financieros del último corte de 2022.
Bernard Arnault es una de las figuras más influyentes de la industria textil y de las marcas de accesorios de lujo. Forma parte desde hace años del top cinco de personas más ricas del mundo. En las últimas horas, sin embargo, el aumento en el precio de las acciones del conglomerado LVMH lo llevó a ocupar el puesto de la persona más rica del mundo. Moda, perfumes, joyería, relojes, licores y hasta vajillas son parte de los artículos de consumo de lujo que componen su grupo empresarial.
Actualmente, la fortuna de este francés alcanza los 193 millones de dólares y se ha construido, según él, año tras año, al punto que figura como la persona más adinerada de Francia desde 2005 e ingresó al listado de los más ricos del mundo de Forbes en 2013.
Arnault es el dueño del grupo francés LVMH, siglas que corresponden a las marcas Louis Vuitton, Möet Hennessy. El grupo LVMH, del cual es el principal accionista, reúne a más de 70 marcas dedicadas al consumo de lujo, entre las que se encuentran Christian Dior, Bvlgari y Tag Heuer.
Arnault comenzó trabajando en la década de los setenta en la empresa familiar. En 1974 se convirtió en CEO de esta empresa que redirigió hacia la promoción del sector inmobiliario y nombró como Férinel. En 1984, el francés se convirtió en el dueño de Financière Agache y después compró la textilera Boussac, que era dueña de Christian Dior hasta ese momento.
Finalizando esta década, invirtió parte de su capital para comprar la mayoría de las acciones de LVMH y desde entonces el valor del grupo empresarial se ha multiplicado en al menos 15 veces.
Comenzando el actual milenio, Arnault era dueño de las marcas más prestigiosas de perfumes, joyas y prendas de vestir de Europa. En 2005 se convirtió en el hombre más rico de Francia, según la lista de Forbes.
Al ranking de las diez personas más ricas ingresó en el año 2013, con una fortuna de US$ 29.000 millones, ocupando la casilla 10. Tan solo cinco años después, en 2018, Bernard Arnault escaló al top 3 de las personas más ricas del mundo y desde entonces permanece allí.
¿En qué gasta su fortuna hoy en día?
De acuerdo con la agencia Bloomberg, lo primero que hay que dejar en claro es que Arnault se ha caracterizado por ser una persona muy reservada y de poca exposición mediática, aunque sin dejar la vida de lujos que lleva desde que sus empresas empezaron a crecer y se ubicó entre los más ricos del mundo. Solo la mansión en la que vive en Francia está avaluada en más de 200 millones de dólares.
Por otra parte, Business Insider agrega que gran parte de su dinero se invierte en las empresas que comanda, controlando a distribuidores como Sephora, pero también a grandes marcas. Fenty, la famosa línea de maquillaje de Rihanna, o Benefit, Guerlain y Make Up For Ever. También Acqua di Parma y las líneas de perfume de Kenzo, Christian Dior o Loewe.
En el mundo de la relojería, sus inversiones se enfocan en empresas como TAG Heuer, Zenith, Bvlgari, Chaumet, Hublot y Tiffany & Co, que le dejan cerca de nueve mil millones de euros anuales. Esto sin contar el movimiento de Louis Vuitton.
El sector de la bebida, los vinos y viñedos es otro de los pilares del conglomerado. Tiene marcas de bebidas como Moët Chandon, Château Cheval Blanc, Château d’Yquem, Hennessy, Veuve Clicquot y Dom Perignon.
“Ha invertido en el mismo sector a lo largo de los años y ahora posee varios viñedos, bodegas y cadenas de producción que representaron un ingreso de más de 6.000 millones de euros el año pasado”, agrega Business Insider.
Por si fuera poco todo esto, LVMH tiene centros de venta, tiendas comerciales, empresas de yates, servicios de cruceros, hoteles e inversiones en diferentes medios de comunicación. Un negocio de lo más complejo, con un plan bien definido, que ha llevado a Arnault hasta donde está ahora.