Este domingo, 8 de octubre, Millicom volvió a enviarle una carta al gerente de EPM, Jorge Andrés Carrillo y a la Junta Directiva de la empresa. En esta carta, la empresa de telecomunicaciones, con sede en Luxemburgo, ha dicho que con el fin de mantener un “diálogo constructivo”, ellos como empresa han aceptado varias de las condiciones impuestas por EPM, sin embargo, hay otras que se niegan a aceptar.
Entre las condiciones que ha aceptado la compañía para que EPM acepte capitalizar a Tigo-UNE por un monto de 600 mil millones de pesos (300 mil cada uno de EPM y Millicom), están las siguientes:
- Extender a favor de EPM, el plazo establecido en la sección 7.1 del Acuerdo de Accionistas hasta el 31 de diciembre de 2026 (la así conocida “Cláusula de Protección del Patrimonio”).
- Aceptar acuerdo con una eventual re-compra por parte de Millicom de las acciones que EPM adquiera en UNE como resultado de esta capitalización
- Plazo de un año para negociar la misma. “Y estamos de acuerdo con que las partes deberán, en ese momento, negociar un precio por acción de común acuerdo entre ellas”.
“Siempre ha sido nuestra prioridad que EPM y Millicom realicen esta capitalización, en conjunto, para así mantener nuestras correspondientes participaciones accionarias, como lo hemos indicado pública y privadamente en reiteradas ocasiones”, se lee en la carta.
Puntos que podrían dañar la negociación
A pesar de que EPM y Millicom han llegado a acuerdos que podrían favorecer la negociación para finalmente capitalizar a Tigo-UNE, empresa que tiene poco tiempo para responder por sus deudas y saber si se salva o si, por el contrario, debe entrar en liquidación; hay algunas contrapropuestas que hace EPM, que esta empresa no quiere aceptar.
El pasado 6 de octubre, EPM agregó algunos puntos como:
- “La determinación obligatoria del precio por parte de un tercero y no de común acuerdo entre las partes; una extensión adicional del plazo propuesto; y un valor mínimo garantizado a favor de EPM. Nuestra disposición y flexibilidad ha sido amplia”.
Ante esto, Millicom responde que no pueden acordar, como EPM busca en su contrapropuesta del viernes en la tarde, y se desprende también de sus recientes declaraciones públicas, “es tener una obligación financiera adicional que opere onerosamente solo en contra de Millicom y, en particular, a un valor que no sea libremente determinado de común acuerdo entre las partes”. Para Millicom, esto “no es equilibrado, ni justo — para llegar a un acuerdo que rescata a UNE; que preserva el valor que EPM misma tiene en UNE”.
Según la compañía de telecomunicaciones, de aceptar esas condiciones, se le daría a EPM una importante concesión de la Cláusula de Extensión del Patrimonio.
“Que EPM pida, adicionalmente, a Millicom asumir lo que sería una obligación financiera, contable y legal, de valor indeterminado e incierto, y de naturaleza adicional y asimétrica, solo para Millicom. Reiteramos que nuestros esfuerzos aunados deben permanecer enfocados en capitalizar a UNE, la empresa que lo necesita, como socios en conjunto. Esperamos superar este escollo para que no sea ésta la razón por la cual no podamos, en conjunto, concretar esta importante capitalización en los tiempos requeridos”.
Términos mínimos que exige EPM
Para Carrillo, los términos mínimos que debería reunir una eventual capitalización de Tigo-UNE para resultar aceptable para EPM son los siguientes:
1. “Valor de la acción: debe ser a un precio que reconozca la condición de una empresa en marcha, esto es a valor de mercado no a valor intrínseco.
2. Mecanismos que habiliten el retorno de los recursos públicos: EPM propone una opción híbrida cuya garantía sea ejecutable en el futuro (un año).
a. Pactar readquisición de acciones por parte de Tigo-Une: esta alternativa depende de la venta de la red fija, de no darse la transacción, aplicar la opción de compra propuesta por Millicom, siempre y cuando el precio de la acción se establezca de común acuerdo entre las partes.
b. Ampliación de la cláusula de salida hasta diciembre de 2026.
3. Condiciones de pago: acordada entre las partes considerando el flujo de caja disponible de cada accionista”.