Bien dicen que en río revuelto hay ganancia para pescadores, y así sucedió en el caso de Colombia, país que se ha visto favorecido por las tensiones crecientes entre Estados Unidos y China.
El país asiático es uno de los grandes proveedores del mundo, tanto en insumos como en mercancías. Las naciones de América Latina, como Colombia, tienen una relación comercial con Estados Unidos, nación que tiene más accesible estos mercados del continente, pero nada puede con los bajos precios que ofrece China, que puede contratar una mano de obra barata y hacer una producción de dimensiones, hasta ahora inigualables.
Pero ante las dificultades en las relaciones bilatereales, la economía colombiana pudo ampliar presencia en el mercado norteamericano ante el menor suministro chino.
Así se desprende de un informe de la Cámara de Comercio Colombo Estadounidense, Amcham, según el cual, las cifras que registra U.S. Census Bureau muestran el favorecimiento que ha tenido Colombia con la situación.
Las exportaciones de productos colombianos con potencial, en la coyuntura entre Estados Unidos y China ascendieron a 3.745 millones de dólares en 2022. Esa cifra es el equivalente a un incremento de 81,5 % en comparación con el período prepandemia de 2019, cuando se registraron 2.063 millones de dólares. Es decir, no habría lugar a dudas de que el menor flujo de suministro desde China a Estados Unidos le ha dado oportunidad a negocios colombianos de exportación.
Según manifestó María Claudia Lacouture, presidenta de AmCham Colombia, “en 2022 el desempeño comercial entre Colombia y Estados Unidos atendió un comportamiento excepcional en materia de bienes no minero energéticos y diversificación exportadora, impulsado por los beneficios arancelarios contemplados por ambos países tras la entrada en vigor del Acuerdo Comercial en 2012″.
El agro salió ganando
Es clave destacar que no se trata de las habituales exportaciones de hidrocarburos. Por el contrario, el agro mostró su potencial. El informe de AmCham hace una desagregación de los resultados y confirma que la agricultura tuvo una participación de 54,3 % del valor total de las oportunidades comerciales, reflejando ventas externas por 2.032 millones de dólares en 2022, lo que equivale a una subida de 63,6 %, si se compara con los 1.242 millones de dólares que se registraron en 2019.
Después de la agricultura estuvo el renglón de los metales y piedras preciosas, algo que también es para enmarcar, teniendo en cuenta que el oro ha tenido un alto precio en los últimos tiempos. La cuota que puso este segmento de la economía en términos de llegada al mercado estadounidense fue de 40,8 % del valor total exportado. Esto implica que el país vendió 1.528 millones de dólares en 2022, lo que representa un 111,9% por encima de los 721 millones que fueron reportados en el resultado de 2019.
Desaceleración china impulsa a Colombia
Colombia anda en pos de ampliar sus exportaciones, teniendo en cuenta el déficit en la balanza comercial que se produce porque hay más importaciones que exportaciones.
Es así como, entre 2019 y 2022, los productos colombianos con oportunidad, que han logrado consolidarse en el mercado estadounidense en medio de una desaceleración china fueron el café, producto que, por demás, también ha tenido un incremento sostenido en el precio de venta internacional y el interno. En la Bolsa de Nueva York se ha cotizado por encima de dos dólares, y en el mercado local, ha permanecido por encima de 2 millones de pesos la carga o por encima de ese valor.
Las ventas de café registradas en Colombia, que llevaron el grano a Estados Unidos, suman los 1.931 millones de dólares, equivalente a un incremento de 62,5 %.
Pero la Cámara de Comercio Colombo Estadounidense destaca también otros productos que ya empiezan a venderse más en el país, altamente demandante de mercancías. Es el caso de los sostenes y fajas, un segmento que vendió 79,4 millones de dólares. Colombia también está exportando hacia el mercado gringo diversos productos de origen animal, abrigos para deporte, aceite de palma y preparaciones para el cuidado de la piel.
Por esa razón, Lacouture destaca “el reacomodamiento de los encadenamientos productivos, más conocido como ‘nearshoring’, el cual, continuó tomando relevancia en la región mediante iniciativas legislativas en el Congreso de Estados Unidos”.