Un duro discurso, pronunciado por Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo (ACP), cerró la jornada, de dos días, durante los cuales se abrió un espacio para abordar el tema de la transición energética en el país, tarea en la que el Gobierno de Gustavo Petro está empeñado y quiere hacer, al parecer, de manera más acelerada de lo que se debería.
En el país, con múltiples estadísticas provenientes de distintas trincheras, se ha demostrado que Colombia tiene una gran dependencia del sector minero-energético, el cual está en la mira para ser parte de una profunda transformación.
Las mismas compañías que hacen parte de la actividad extractiva, que son los que hacen parte de la ACP, mostraron que tienen la convicción de que los cambios hay que hacerlos. Sin embargo, deben hacerse de forma ordenada, de lo contrario, podrían conllevar a profundizar la pobreza, según sostuvo Lloreda.
“Sería absurdo pedirle a un país que renuncie a la autosuficiencia energética, a unos ingresos fiscales importantes, cuando todavía no están completamente claros los tiempos para dar los siguientes pasos”, dijo el dirigente gremial, quien agregó además que se debe aprovechar que Colombia, por ser solo un pequeño aportante en el planeta, de los gases de efecto invernadero que conducen al peligroso fenómeno del cambio climático, “puede darse el lujo de realizar una transición energética que consulte sus necesidades. No se trata de correr sino hacer las cosas bien”, manifestó Lloreda.
Duro sablazo a las dictaduras
En la alocución de Lloreda, no faltó el sablazo que puso sobre el tapete los riesgos que implican tomar decisiones en relación con la transición energética de manera autocrática.
El representante de las compañías del sector extractivo recordó que “los países que más han avanzado en reducción de gases de efecto invernadero son los que tienen democracias liberales. Eso no es gratuito”, anotó.
En ese contexto, manifestó que le llama la atención que “la mayoría de los países que tienen un régimen autocrático o de dictaduras, no tienen el nivel de compromisos que sí muestran los otros”.
Se refería en particular a que en esas naciones, se cierran los oídos a las realidades que dan los diagnósticos y, simplemente, se toman las decisiones. Por ello, Lloreda dejó en el ambiente un interrogante: “¿Ustedes creen que federación rusa, que Venezuela o Nicaragua van a ser los adalides de la transición energética y la salvación del planeta?”.
El presidente de la ACP pidió no olvidar que en el mundo y, en particular, en el continente, “empieza a gestarse un nuevo orden global muy complejo, que busca legitimar las dictaduras, la autocracia y pisotear la democracia, independientemente de sus falencias”.
Es así como enfatizó en que es necesario “cuidar la democracia, que es más vulnerable de lo que uno cree, incluso la nuestra. Es necesario que el ejercicio de libertades y derechos se de en un marco constitucional y legal”, dijo, para llamar la atención sobre la necesidad de que en el país, todos los ciudadanos pongan el hombro para lograr lo que se requiere, y es “que prevalezca la separación de poderes y el respeto a la institucionalidad con la que se cuenta, independientemente de sus precariedades”.
Con esos fuertes mensajes, Lloreda concluyó su discurso, al señalar que todo lo mencionado es importante, porque “en una democracia lacerada, la transición energética naufraga”.