Enel-Codensa puso en funcionamiento este miércoles la subestación Portugal, para la cual hubo una inversión de más de $25.000 millones y se convierte en la primera subestación 100 % digital de Colombia.
En esta subestación, toda la información de procesos y funcionamiento es transmitida vía fibra óptica. Además, cuenta con tecnología y equipos inteligentes que le permiten tomar decisiones autónomas y facilitar su operación.
La subestación Portugal, ubicada en Engativá, tiene una capacidad de 40 millones de voltamperios (MVA) y será la encargada de proveer la energía para el funcionamiento de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) Salitre, una obra clave en la descontaminación del río Bogotá.
Además, atenderá la creciente demanda del occidente de la capital por la Avenida Calle 80 (Autopista Medellín), el cual es un eje principal en el desarrollo de la ciudad y los municipios aledaños.
Entre otras características, Portugal cuenta con una configuración más simple, lo que implica que tenga menos puntos de falla, así como facilita que se optimicen los procesos de modernización, ampliación y mantenimientos futuros, lo cual conducirá a menos interrupciones.
Así mismo, tiene un 80 % menos uso de cables de cobre, lo que significa menor riesgo eléctrico para los trabajadores. Por último, su construcción se considera más ‘limpia’ debido a que las obras requeridas disminuyeron.
“En la subestación Portugal, los procesos de adquisición de información en campo, supervisión y control son completamente digitales, generando beneficios adicionales en seguridad, productividad y fiabilidad de la información”, explicó Francesco Bertoli, gerente general de Enel-Codensa.
La subestación Portugal es la segunda que entra en operación de las más de 30 que se tienen contempladas en el plan de expansión Bogotá-Región 2030, el cual busca fortalecer la infraestructura eléctrica en la ciudad y en Cundinamarca.
Durante el año 2021, también se tienen previstos avances significativos en tres subestaciones más: Terminal, ubicada en la localidad de Fontibón; San José, en localidad de Los Mártires, y Calle Primera.
Esta última recibió la licencia ambiental recientemente y su proyecto consiste en trasladar la infraestructura actual, así como diseñar, construir y poner en funcionamiento una nueva subestación y su línea de transmisión subterránea. Ello, con el fin de asegurar las distancias de seguridad con la Primera Línea del Metro.
Hay que recordar que el pasado noviembre Enel-Codensa le reveló a Dinero su plan Bogotá 2030, que contempla una serie de inversiones para la construcción de 40 nuevas subestaciones en la ciudad y sus alrededores, que apalancarán el desarrollo urbano, comercial e industrial de Bogotá y la región.
El gerente general de Enel-Codensa, Francesco Bertoli, le explicó a Dinero que la necesidad de pensar en un plan a diez años nace de revisar las proyecciones de expansión de Bogotá Región, que para 2030 tendrá cuatro millones de habitantes más, con un importante crecimiento industrial y la construcción de obras de infraestructura.
Además, el Metro de Bogotá, el Regiotram del Norte, el Regiotram de Occidente y los buses eléctricos van a requerir de electricidad y potencia para tener un servicio confiable, proyectos que van a ser habilitados con la infraestructura eléctrica.
“Lo que tenemos previsto para los próximos tres años será seguir invirtiendo a este nivel histórico. Acabamos de aprobar el plan 2021-2023, que tiene previsto inversiones por $2,4 billones en desarrollo de infraestructura, de los cuales una parte importante irá al plan Bogotá 2030”, agregó.
Y es que solamente para el desarrollo y la construcción de las 40 nuevas subestaciones, la compañía pondrá recursos por $1,4 billones a lo largo de los próximos diez años.