Enel X, línea de negocio de Enel-Codensa, lanzó hoy un nuevo servicio con el que busca eliminar una de las grandes barreras a las que se enfrentan las empresas que desean incursionar en la movilidad eléctrica: los costos asociados a la construcción e instalación de los puntos de recarga.
Se trata de Charging as a Service, un modelo de negocio con el que las organizaciones pagan por el servicio de recarga para la operación de su flota de vehículos eléctricos (VE), sin la necesidad de hacer gastos en infraestructura de carga (capex).
De esta forma, únicamente deben asumir los costos de la Unidad de Recarga Vehicular (UVR), es decir, los kilovatios-hora consumidos mensualmente para cargar los vehículos cero emisiones, más el IVA del 19 por ciento asociado a la misma actividad.
El modelo de Charging as a Service es el mismo que la firma implementó con TransMilenio para el proyecto de los patios eléctricos del Sistema Integrado de Transporte Público (SITP), pero adaptado a una pequeña y mediana escala para los clientes con vehículos pequeños, camionetas, y flotas institucionales (B2B y B2G).
“Con estas soluciones innovadoras esperamos derrumbar las barreras de la transición energética para que todos puedan sumarse al desarrollo sostenible de las ciudades, aseguró Carlos Mario Restrepo, responsable de Enel X Colombia.
Además de la selección e instalación de los cargadores para cualquier tipo de vehículos eléctricos (autos, vanes, camiones, camionetas y buses), Enel X se encargará de todo el proceso requerido para su funcionamiento; desde las adecuaciones de las redes eléctricas, hasta la provisión de energía y la consecución del espacio físico en donde estarán ubicados los puntos de recarga.
De igual forma, el cliente podrá gestionar el servicio de seguridad y mantenimiento de la estación, así como cualquier solicitud de software y hardware para la gestión de la recarga.
“Con la experiencia del Grupo Enel como uno de los líderes mundiales en movilidad eléctrica buscamos ofrecerles a nuestros clientes un servicio personalizado 360 que se adapte a las necesidades de su negocio. De esta forma, les brindamos un acompañamiento durante todo el proceso, convirtiéndonos en facilitadores de la transformación tecnológica para gestionar su operación de una forma más inteligente, agregó Restrepo.
La empresa explicó que los clientes podrán tener información de primera mano sobre la carga y el consumo de energía de su flota eléctrica para calcular las emisiones de CO2 evitadas con la misma, un beneficio que se suma al ahorro energético del 43 por ciento que proporciona esta tecnología en comparación con el uso de combustibles fósiles.
Hay que recordar que el operador TransMilenio S.A. adjudicó en agosto de 2020 una licitación pública para 1.295 buses, que incluyó tecnologías diésel, gas natural y eléctricas.
Tres socios estratégicos de la multinacional china BYD se inclinaron a favor de los buses eléctricos para sus ofertas y ganaron la licitación, adjudicándose una orden total de 1.002 unidades. Así las cosas, BYD se asoció con los ensambladores locales de buses Superpolo y Busscar.
La entrega de esta flota de buses está programada para este año y el primer semestre de 2022, y se pondrá en funcionamiento en 34 rutas en cinco regiones de la capital.
Al igual que los 470 buses entregados por BYD a Bogotá en diciembre de 2020, este lote de 1.002 buses también incluye modelos de 9 y 12 metros.
Según TransMilenio, estos buses reducirán 83.433 toneladas de dióxido de carbono y 9,63 toneladas de emisiones de partículas por año, en comparación con los buses diésel de estándar de emisiones europeo de quinta generación (Euro V), durante el período de concesión de 15 años, lo que mejorará en gran medida la calidad de aire local y la capacidad general de Colombia para hacer frente al cambio climático.