El año 2020 presionó un cambio que ya se estaba viviendo en muchas empresas, pero que tenía su propio ritmo y se tomaba su propio tiempo para imponerse: la digitalización de procesos se hizo necesaria y fundamental para que las empresas pudieran seguir operando en medio de la pandemia.
Esto se vio reflejado en un aumento del 40 por ciento en la inversión para soluciones tipo cloud que integran diferentes tecnologías y que permiten tener un control sobre la administración y uso de la información. Sus características y ventajas son tan variadas que organizaciones como Axity se han especializado en brindar orientación en la creación de entornos tecnológicos a la medida de los requerimientos de las empresas.
“En el proceso de adopción de soluciones de Cloud, es necesario estar cerca del cliente, ser más consultivos y conocer de cerca el negocio. No se trata de tener una receta para brindar un espacio en la nube, sino que cada cliente pueda establecer una solución a la medida. Hoy contamos con aliados estratégicos como Microsoft, Cisco y Google, los cuales nos ofrecen diferentes alternativas, esquemas y metodologías para el desarrollo de estos sistemas”, afirmó Edison Parra, Gerente de Transformación Digital de Axity.
El experto hizo algunas consideraciones sobre qué criterios son necesarios para consolidar contextos tecnológicos de trabajo. Si usted está interesado en perfilar el tipo de servicio que necesita su empresa para seguir siendo competitivo en medio del trabajo remoto que obliga las condiciones actuales, las fases que cumple Axity para lograrlo son:
1. Fase Planeación: Entender el negocio, reconocer la industria a la que pertenece para saber cuáles son las dinámicas. Allí es clave identificar qué tipo de sistema es el que mejor se acopla y, a partir de esto, los arquitectos analizan a través de cuestionarios cuál es la mejor opción para el cliente. Esto es clave, pues cada vez hay menos soluciones en paquetes, porque todas las necesidades de los negocios cambian de industria en industria y ni qué decir, de empresa en empresa. No es lo mismo pensar en soluciones para los hoteles que para el comercio o para el transporte, inclusive en aspectos centrales como la facturación o la administración de nómina. Así que planee bien.
2. Fase Migración: Se pone en práctica la capacidad de desarrollo, consultoría y de estrategia digital para ayudar a migrar la información a la nube. Aquí es desafío es tanto técnico como humano, porque lograr una integración efectivas de las bases de datos con las nuevas tecnologías cloud es clave, pero también que los funcionarios comprendan el desafío de tener información en enormes data centers que facilitan labores de cruces de datos y hacen más eficiente obtener información para la toma de decisiones.
3. Fase Operación: Una vez estando en la nube, es necesario hacer un permanente control de los datos para minimizar riesgos. Por ello, a través de centros de control como el BOC (Business Operation Center), se puede hacer monitoreo de la efectividad de las soluciones de seguridad y de comunicaciones y de las redes. Esto permite mantener un constante acompañamiento, cumpliendo con esto con el compromiso de velar para que todo funcione de la mejor manera.