Más que un centro comercial, La Serrezuela ya es uno de los íconos de la arquitectura colombiana. Los materiales, el diseño, la sintonización con el entorno, pero sobre todo, el proceso de recuperación de una vieja y abandonada plaza que estaba en ruinas, es parte del legado que deja esta firma ganadora del premio IAI Design Award, en la categoría de Architecture Design 2021.

Dinero habló con Aaron Cohen, gerente de la Promotora Acohen, responsable de esta obra ubicada en el casco histórico de Cartagena de Indias.

Cuéntenos detalles generales de todo el proyecto: inversión, número de locales, desafíos en proceso de adecuación, innovaciones en materiales y tecnologías, etc.

Es un proyecto que estaba en ruinas. Por lo que fue más un proyecto de restitución del monumento, más que de renovación. Fue aprobado por el Ministerio de Cultura.

Iniciamos con los 5 lotes originales que componían el monumento y terminamos con casi 10 lotes alrededor. Es el proyecto más grande que se ha desarrollado en el centro histórico de Cartagena desde que se construyeron las murallas, son un poco más de 32.000 m2, incluyendo terrazas y el monumento.

Tiene 12.000 m2 de áreas comerciales de restaurante y entretenimiento, más los 3.000 m2 de la plaza.

Es un gran complejo cultural, de comercio y entretenimiento muy importante.

El valor comercial del proyecto fue de 330.000 millones de pesos, con unas inversiones por encima de los 200.000 millones de pesos. Esto lo convierte en uno de los proyectos más grandes de inversión que se han hecho en Cartagena en los últimos 50 años.

Aaron Cohen, gerente de la Promotora Acohen. | Foto: Cortesía Serrezuela

Desafíos técnicos, son muchos, desde excavar un sótano de 7 metros de profundidad y lo que implicó en términos geográficos, tocó traer compañías especializadas para sacar agua del terreno, también la mezcla de estructuras metálicas, madera y concreto en una sola estructura.

Incluso, puedo decir que somos la estructura de madera más grande de Colombia, insumos que fueron traídos de Francia. Se trata de una madera multilaminada de reforestación, con todos los cálculos estructurales que eso necesita y cumpliendo toda la norma de sismorresistencia y de incendios.

Adicionalmente, un desafío importante fue mantener la cubierta encima de la plaza de madera, todo lo que implicó, el cálculo estructural y de innovación, para poder sostener una cubierta flotando sin un anillo de compresión alrededor encima de la plaza de madera y cómo se transfieren todos los esfuerzos a la estructura de concreto abajo.

Realmente desde lo técnico fue un proyecto muy interesante, con muchos retos arquitectónicos y técnicos, además de los retos políticos y sociales que implicó en la ciudad.

¿Por qué cree que ganaron este premio?

En ámbitos internacionales se valora mucho más el tipo de esfuerzos que tuvo este proyecto, que en un ámbito local.

Entender que fue un proyecto que no solamente es el resultado de la arquitectura, sino que es el resultado de poder poner todas las piezas juntas, y muchas veces esta integración tiene un mérito que enaltece el valor mismo de la arquitectura.

Entonces yo creo que eso fue un ingrediente muy interesante que se valoró. Que no solo implica la renovación de la plaza, haberla reinterpretado y reconstruido en un edificio contemporáneo, sino el esfuerzo que requiere poner todas estas piezas juntas en una ciudad como Cartagena y un país como Colombia, desde lo económico, desde lo político y desde lo social. Y creo que eso es lo que se valora.

Entrada principal Serrezuela, Cartagena de Indias. | Foto: Cortesía Serrezuela

¿En qué consiste este premio, desde cuándo se entrega? ¿Quién lo organiza?

El IAI Design Award es un premio que empezó hacia el 2006 con un tema de diseño interior, es uno de los premios más importantes en Asia, y que en alguna medida se ha disparado en los últimos años, y que de cierta forma viene haciéndole un contrapeso a los premios Prize en Estados Unidos.

Es como una gran bienal mundial, entonces es un premio que viene en creciente reconocimiento y de gran importancia en Asia.

Gian Carlo Mazzanti, jurado de este premio, nos dijo que deberíamos enviar la postulación, y sorpresivamente llegamos a ser finalistas y hoy somos ganadores del premio.

¿Cómo va la parte comercial durante los últimos 19 meses?

Durante la pandemia, hemos sentido el impacto como todos. Sin embargo, fuimos el primer centro comercial, en tomar decisiones muy a priori, a principio de la pandemia, de entender que nuestro reto era mantener las vitrinas, las marcas y el mix comercial.

Fuimos los primeros en condonar rentas, dar facilidades y en entender que necesitábamos trabajar de la mano con todos los financiadores.

Hoy tenemos más ocupación que con la que cerramos antes de la pandemia.

Veníamos de una curva de crecimiento espectacular antes de la pandemia, pero con la llegada de esta situación mundial de salud, hemos tenido altibajos en la recuperación, con una tendencia a crecer, desde que se dio la apertura del comercio de manera intermitente (desde septiembre).

Es un proyecto que está dando punto de equilibrio, que desde el día uno que volvimos a abrir ha tenido curvas de crecimiento que no están dentro de las proyectadas para un año sin pandemia.

Lo bueno es que ya es un sitio icónico en la ciudad de Cartagena, todo el que va a la ciudad tiene que ir a La Serrezuela, logramos abrir la franquicia Andrés Carne de Res y estamos incluyendo nuevas marcas nacionales e internacionales de importante reconocimiento.

Como decía, somos el único centro comercial que tiene más ocupación hoy que antes de la pandemia.

Panorámica interior centro comercial Serrezuela. | Foto: Cortesía Serrezuela

¿Qué planes tiene para recuperar la afluencia de público?

La Serrezuela ya es un sitio icónico de la ciudad de Cartagena. Estamos introduciendo al centro comercial nuevas marcas nacionales e internacionales de mucho reconocimiento.

Actualmente, somos el único centro comercial en Colombia que tiene más ocupación en este momento que antes de la pandemia.

¿Qué otros proyectos tiene la compañía en Colombia o extranjero?

Estamos construyendo apartamentos en Bogotá, una torre al lado del Parque del Chicó de 20 pisos que estamos por terminar.

Además estamos terminando la primera fase de un desarrollo en la isla de Tierra Bomba, un poco más de dos hectáreas de playa, vamos a empezar el desarrollo y venta de la fase dos.

También estamos en la etapa de estructuración de la ampliación de un hotel que desarrollamos en Cartagena, llamado Bastión, de 150.000 millones de pesos de desarrollo, ya tenemos el predio y estamos empezando a desarrollar. Todo lo que hacemos es de diseño, construcción, gerencia, inversión y estructuración de inmuebles.

El interior de los locales es lujoso y acogedor en el centro comercial Plaza la Serrezuela.

¿El comercio en tienda física volverá a recuperar su dinámica este año?

El retail a nivel mundial está cambiando más en los países de primer mundo que en Latinoamérica. Mientras exista la apertura del retail va a ver una franca recuperación, evidentemente la pandemia ha dado un golpe importante y el aumento de la pobreza ha golpeado la base del retail, es decir la venta en tiendas.

En ciudades como Cartagena, los centros comerciales que son centros de entretenimiento son muy difíciles de suplantar.

En estas ciudades turísticas mantienen exigencias del espacio público, hace que los centros comerciales se vuelvan el espacio público por excelencia, aquí se concentra el entretenimiento lo cual genera ventas en el retail. Esta experiencia no se puede reemplazar por el online.

En Colombia y en el mundo en general se dio una demanda reprimida por todos los cierres, también causada por necesidad o ansiedad, lo cual considero, va a hacer que el turismo, el comercio, los viajes y las ventas se recuperen más rápido de lo que las proyecciones dicen que va a ser.

Pintuco lanzó hace unos días una pintura anticovid, deben venir más innovaciones de este tipo en el sector, ¿o todo volverá a la normalidad de 2019?

Hay prácticas que no deberían volver, considero que deberíamos ser más conscientes de la salud, sin tener paranoia, no podemos caer en el síndrome de la cabaña colectiva porque los humanos somos seres sociales. Pero debemos ser más conscientes del efecto que tenemos desde nosotros y a los demás.

La pandemia nos empujó en el avance digital 20 años, sin duda, los mismos restaurantes no van a volver, el uso del código QR es un avance muy importante, el respetar una cola, el distanciarse, son temas que entendimos de una forma muy abrupta y no van a cambiar. Pero siento que la vida cotidiana va a volver en el sentido de la relación social.