Vigías de Colombia se ha consolidado como una de las empresas líderes en la prestación de servicios de seguridad privada en el país, destacándose no solo por su capacidad operativa, sino también por su impacto económico y social. Con una trayectoria de más de 50 años, esta empresa de origen familiar ha logrado posicionarse en un sector tradicionalmente dominado por hombres, bajo el liderazgo de Gloria Elena Muriel Botero, quien ha roto barreras y transformado la organización en un referente de éxito empresarial.
La seguridad privada en Colombia representa el 1.2 % del Producto Interno Bruto (PIB) y genera ingresos anuales cercanos a los 10.2 billones de pesos. Vigías de Colombia, como parte de la agremiación ECOS (Empresas Colombianas de Seguridad), contribuye significativamente a esta cifra, empleando a más de 450 mil personas, en su mayoría provenientes de sectores vulnerables. Este aporte no solo fortalece la economía nacional, sino que también proporciona estabilidad laboral a miles de familias.
El enfoque de Vigías de Colombia va más allá de la mera prestación de servicios de seguridad. Bajo la dirección de Muriel Botero, la empresa ha implementado programas de capacitación y desarrollo profesional que han permitido a sus empleados, en especial a las mujeres, avanzar en sus carreras dentro de la organización. De hecho, varias de las directivas actuales comenzaron como guardas de seguridad, lo que refleja el compromiso de la empresa con el crecimiento de su personal.
El camino hacia el éxito de Vigías de Colombia no ha sido fácil. Muriel Botero ha enfrentado los desafíos de liderar en un sector históricamente reservado para hombres, demostrando que con esfuerzo, profesionalismo y una visión clara, es posible superar las barreras de género. Su liderazgo ha sido clave para la expansión de la empresa, no solo en términos de negocios, sino también en el desarrollo de una cultura organizacional inclusiva y comprometida con la equidad de género.
En un país con una economía fluctuante, la capacidad de adaptación de Vigías de Colombia ha sido crucial. Durante la pandemia, la empresa implementó estrategias de servicio y cooperación que le permitieron mantener su planta operativa y garantizar salarios dignos a sus empleados, evitando despidos masivos. Esta resiliencia ha sido un factor determinante en su capacidad para mantenerse como un jugador clave en el mercado de la seguridad privada.
Vigías de Colombia no solo se enfoca en el éxito empresarial, sino también en dejar un legado de liderazgo y resiliencia. Gloria Elena Muriel Botero aspira a ser recordada no solo por su capacidad de liderar una empresa exitosa, sino también por ser un símbolo de esperanza y fortaleza para las mujeres en el sector empresarial. Bajo su dirección, Vigías de Colombia continuará siendo un motor de crecimiento económico y social en el país, demostrando que es posible combinar el éxito empresarial con un compromiso profundo con la comunidad y la equidad.