El Ministerio de Transporte presentó este sábado 6 de agosto la estrategia que dejará andando el gobierno saliente de Iván Duque con el fin de impulsar la movilidad sostenible en Colombia, reducir las emisiones contaminantes y poner su granito de arena en la lucha contra el calentamiento global.
Se trata de la Estrategia Nacional de Transporte Sostenible (ENTS), un documento donde se establecen acciones que buscan habilitar el ascenso tecnológico en el transporte, con el fin de contribuir en la mejora de la eficiencia del sector, la mitigación de emisiones de contaminantes atmosféricos y gases de efecto invernadero. El cual esperan que sea puesto en marcha por la administración sucesora.
La ministra de Transporte, Ángela María Orozoco, aseguró que este plan establece acciones y estrategias a corto, mediano y largo plazo, esperando que de aquí al 2030, el país logre grandes resultados en la lucha contra el cambio climático, gracias a esta hoja de ruta que se construyó junto a los ministerios de Ambiente, Minas y Energía, así como con la Unidad de Planeación Minero-Energética y el Departamento Nacional de Planeación.
“Esta estrategia establece el mapa de ruta que permitirá avanzar en la transición hacia vehículos de cero y bajas emisiones, con el fin de cumplir con las metas a 2030 establecidas en la Contribución Determinada a nivel Nacional enmarcada dentro de los compromisos del Acuerdo de París, optimizar la eficiencia energética y la modernización del sector transporte”, dijo esta funcionaria.
Según esta entidad, el documento que dejan también busca la incorporación del uso de energéticos y tecnologías vehiculares de cero y bajas emisiones en los modos carretero, férreo, marítimo y fluvial. Dentro de estas tecnologías, se encuentran los vehículos eléctricos, gas, hidrógeno, híbridos, diésel y gasolina con bajo contenido de azufre.
“Cabe recordar que la Estrategia Nacional de Transporte Sostenible, tiene su origen en el Conpes 3943 de 2018 “Política para el mejoramiento de la calidad del aire” y el Plan Nacional de Desarrollo 2018 – 2022, donde se establece la importancia de avanzar en la formulación de acciones que promueva el aumento en el ingreso de vehículos limpios en el país”, agregó Ángela María Orozco.
Desde el Ministerio de Transporte se dijo que si bien Colombia va por buen camino en la búsqueda de una movilidad sostenible, aún queda mucho por hacer y este gran hito requiere esfuerzos constantes, sin importar ideologías, ya que está en juego el futuro del planeta.
¿Cómo garantizar una movilidad sostenible y eficiente en Colombia?
Apuntarle al fortalecimiento de un sector transporte sostenible, y que mejore la calidad de vida de los ciudadanos, es una de las grandes apuestas de Colombia en el corto, mediano y largo plazo. El fomento de políticas, incentivos y puesta en marcha de nuevas tecnologías, explica Juan Pablo Bocarejo, profesor investigador de Movilidad Urbana en la Universidad de los Andes, son las bases para lograr tener vehículos más amigables con el medioambiente.
“Hemos venido construyendo una regulación a través de leyes como de la electromovilidad, que promueven los vehículos de bajas emisiones”, señala Bocarejo, una premisa que se soporta en la modernización del transporte público de ciudades como Bogotá, Barranquilla, Cali y Medellín, donde los buses eléctricos e híbridos han empezado a formar parte de la flota de vehículos.
Solo para el caso de Bogotá, la capital del país tiene 1.061 buses eléctricos, el patio eléctrico más grande de América Latina. Según la Alcaldía Mayor, a finales de este año, la ciudad tendrá 1.485 buses eléctricos y será la flota eléctrica más grande del mundo por fuera de China.
Asimismo, el país avanza en la modernización de los vehículos de carga. Busca sacar de circulación los automotores con más de 20 años de antigüedad, mejorar el parque automotor y disminuir las emisiones de CO2. A la fecha, según cifras del Ministerio de Transporte, más de 116.827 millones de pesos se han destinado a reconocimiento económico, beneficiando a 2.264 propietarios de vehículos de esta modalidad. Sin embargo, el principal desafío sigue siendo la infraestructura.
A pesar de los importantes avances en esta materia, el país debe seguir invirtiendo en proyectos de cuarta y quinta generación, y mucho en vías terciarias. “Modernizar la infraestructura vial del país permite contar con vías de doble calzada y megaobras que facilitan significativamente la movilidad de automóviles y vehículos de carga sin afectar la seguridad vial, la productividad, competitividad y rentabilidad del sector”, asegura Nidia Hernández, presidenta de Colfecar.