Juliana Fonseca cada día se convence más de que está en el lugar correcto, aprendiendo lo que le gusta. Desde pequeña tenía curiosidad por investigar y entender por qué ocurren las cosas, cómo funcionan los ecosistemas o cómo subsisten los seres vivos. “Era una pasión por entender más allá de lo que se ve a simple vista; me encantaban los animales, pero solo hasta llegar a once supe qué quería estudiar gracias a una profesora que me ayudó a encaminarme”, recuerda.

Teniendo claro que las ciencias naturales eran uno de sus fuertes, miró varias universidades y finalmente se decidió por el Rosario, pues le gustó el ambiente que veía entre los estudiantes, las instalaciones y los profesores.

Inicialmente, vio muchas materias que no sabía bien cómo se relacionaban con su futura profesión. Tenía clases de cálculo, física y química, que poco a poco se fueron proyectando con modelos biológicos. “Fue difícil al principio, pero desde cuarto semestre nos empezamos a enfocar en líneas de investigación y en salidas de campo en las que se usaba la biología aplicada”, precisa Juliana y agrega que el mercado laboral de los biólogos va más allá de ser profesores, pues también está la investigación y el trabajo con la industria. A ella particularmente le gustan la ecología y los temas evolutivos, y planea hacer una maestría en alguno de esos campos. Justo por ese motivo les ve valor a las pruebas Saber Pro, para las cuales se preparó concienzudamente, dado que en su caso un buen puntaje sirve para becas de posgrados o pagos del derecho de grado.

Las pruebas Saber Pro tienen dos componentes pruebas genéricas y pruebas específicas para cada carrera. | Foto: Douglas Sacha

Pese a que en varias de las universidades no esté presente la exigencia por ayudar a repasar a los estudiantes, como un preicfes, la relevancia no se pierde. Así como Juliana, muchos estudiantes siguen apostando sus conocimientos y capacidades frente a las pruebas, logrando así concluir de la mejor manera sus carreras, y siguiendo con ese hábito de estudiar, siguen el camino de los postgrados, apostándole esta vez con un alto puntaje en el Saber Pro que sea apto para una beca.

Como Juliana, muchos universitarios planean seguir estudiando antes de meterse de lleno a la vida laboral. (El crédito de la foto debe ser CFOTO/Future Publishing vía Imágenes falsas) | Foto: CFOTO

Mientras termina su carrera continúa desarrollando su proyecto de grado, el cual consiste en realizar una diferenciación genética en los guácharos, que son aves nocturnas muy poco estudiadas.