Durante la mañana de este domingo 20 de agosto, una novedad volvió a estremecer la actualidad de la nación, luego de que el Instituto Nacional de Vías (Invías) diera a conocer que el puente Los Grillos, ubicado sobre el kilómetro 81 de la vía Sogamoso-Aguazul hacia el Llano, colapsara.
Este suceso ha levantado suspicacia respecto al mantenimiento de esta vía y el proceso de construcción de estas.
Entre las primeras hipótesis que se empezaron a generar respecto al deterioro de esta vía, hay quienes aseguran que esto tuvo lugar por los fuertes movimientos sísmicos que se presentaron en la nación durante esta semana, con epicentro en El Calvario, Meta.
Esto habría ocasionado un fuerte deterioro para el bienestar de esta vía, como expresó Invías, entidad que dio a conocer que varios expertos se dirigirán a la zona con el fin de establecer las posibles causas.
Las dudas sobre el mantenimiento, cuidado y construcción de esta vía de manera adecuada aumentan. En parte porque la infraestructura solo tenía 10 años desde su culminación, que se dio el 21 de abril del año 2013.
Según información revelada para aquel momento por el Ministerio de Transporte e Invías, este puente, también reconocido como Transversal del Cusiana, contó con la intervención de las empresas Conconcreto, en un 60 % de la obra; la Constructora MP Cusiana, en un 20 %, y la empresa Horacio Vega Cárdenas en el 20 % restante. Además, participó el Consorcio de Gestión Vial Nacional claramente.
La administración de esta vía estaría sujeta al Invías, por lo que la reparación de dicho puente correría por parte de esa entidad.
De esta manera, y aunque la suspicacia continúa, las entidades esperarán la visita de expertos a la región para determinar la magnitud de los daños en esta vía y, por tanto, las razones que llevaron a su colapso.
Esta vía estaba cerrada por una situación de emergencia presentada en el puente Quebrada Negra en el km 84, por lo que no hubo víctimas por este suceso. Precisamente, desde el Ministerio de Transporte indicaron que en este punto los especialistas determinaron hacer las siguientes obras de atención:
1. Instalación de bolsacreto para la protección de los estribos y evitar que la socavación siga avanzando.
2. Relleno de la socavación bajo el estribo con concreto fluido.
3. Maquinaria permanente en obra para la atención de cualquier eventualidad.
4. Viabilidad de la instalación de un puente militar.
5. Dar inicio a los estudios y diseños para una solución definitiva en este punto.
¿Cómo está la vía entre Bogotá y Villavicencio?
Aunque se mantienen los trabajos que buscan reanudar el paso entre Bogotá y Villavicencio, sigue siendo incierta la fecha y la hora en la que se tendrá la apertura de esta importante vía, que fue cerrada debido a la caída de material.
Esto, como consecuencia del fuerte temblor que se presentó sobre el mediodía del 17 de agosto, por lo que en este momento solo hay una vía de acceso hacia el Llano, aumentando la cantidad de tráfico y el tiempo para realizar este recorrido.
Desde la concesión Coviandina indicaron que los trabajos de remoción se reanudaron en las primeras horas de este domingo, 20 de agosto; sin embargo, destacan que las lluvias han generado nuevamente caída de piedras y material en el K56+900 y en el K69+900 Susumuco.
“Continúa el cierre en los diferentes puntos de control, sin hora estimada de apertura”, destacan de manera oficial.
Frente a los trabajos que se adelantan en la zona, el Ministerio de Transporte confirmó que se mantienen las labores de limpieza que han permitido el retiro de más de 2.600 m³ de material.
“El corredor actualmente presenta un cierre preventivo, mientras avanzan los trabajos de retiro de material en el kilómetro 58+600 y K50+200, sector Quebradablanca. Hasta el momento, no se tiene fecha de apertura de la vía”, indican en un comunicado oficial.
Los trabajos de intervención se ejecutan en dos frentes: uno por el lado de Bogotá, donde han realizado 82 viajes con 1.148 m³, y otro por la zona de Villavicencio, con 102 recorridos para quitar 1.530 m³ de piedras, rocas, palos y otro material.
Las labores son ejecutadas por un equipo técnico conformado por más de 15 personas, junto al despliegue de maquinaria especializada, entre la que se encuentra un minicargador, una volqueta sencilla, un cargador, una retroexcavadora, dos volquetas dobletroque en el caso del K56+600.