Las empresas son un elemento esencial en la cultura y en la economía de un país, porque no solo influyen en el mercado global, sino también en la vida de muchas personas que buscan una oportunidad de empleo; sin embargo, estas pueden presentar algunos cambios o alteraciones que ponen en riesgo su supervivencia.
Desafortunadamente, existen empresas que no pueden pilotear los cambios del mercado, la competencia y los problemas internos de la organización, por lo que finalmente terminan desapareciendo. Frente a este panorama, el portal web Puro Marketing indica que algunos estudios han señalado que alrededor del 80% de las nuevas empresas suelen fracasar en su primer año, debido a la falta de planificación estratégica, liderazgo deficiente, comunicación empresarial y, sobre todo, de supervisión financiera.
Para mitigar estos problemas, es importante tener claros los factores de riesgo que se deben resolver a tiempo para que una empresa no entre en la quiebra. Por ello, el portal en mención explicar algunos de ellos:
Falta de talento
Específicamente, la presencia de empleados poco capacitados puede ser un factor que afecte negativamente el desempeño de una empresa, hasta el punto de llevarla al fracaso. Como tal, los empleados son uno de los recursos más importantes de una organización, y si no están bien capacitados para desarrollar su trabajo de forma efectiva, pueden afectar la calidad del producto o servicio ofrecido.
Asimismo, es importante tener en cuenta que un personal poco capacitado puede causar errores costosos o incluso daños reputacionales que son muy difíciles de solucionar. Por esta razón, es fundamental invertir en la capacitación y el desarrollo de los empleados y asegurarse de que tengan las habilidades y los conocimientos necesarios para cumplir con sus responsabilidades.
Falta de liderazgo
Los líderes son los responsables de establecer la dirección estratégica de la organización, de modo que tienen que tomar decisiones importantes, motivar y guiar a los empleados. Si los líderes no tienen las habilidades y la visión necesaria para liderar de manera efectiva, esto puede ser un detonante significativo para el desempeño en general de la empresa. Además de ello, si los líderes no estable una cultura organizacional responsable y saludable, esto puede causar problemas de comunicación, baja retención de empleado y problemas en la calidad del producto o servicio.
Mala gestión financiera
Este indicativo es otra de las causas más comunes entre las empresas que han desaparecido. Normalmente, las empresas que no administran adecuadamente las finanzas, puede encontrarse con un panorama financiero difícil que puede llevar a la quiebra. La mala gestión financiera puede afectar la liquidez, aumentar las deudas, limitar el acceso a capital y poner en peligro la rentabilidad y crecimiento a largo plazo de la organización.
Decisiones estratégicas negativas
Una de las formas en las que se presentan las malas decisiones estratégicas con por medio de la pérdida de clientes debido a la disminución en la calidad del producto o servicio ofrecido. Por lo general, cuando los clientes no están satisfechos, es probable que busque otras alterativas en el mercado para reemplazar el servicio o producto ofertado.
Cambios en el mercado
Por otra parte, los cambios en el mercado pueden afectar a las empresas de múltiples formas y muchas de ellas no pueden adaptarse a dichas transformaciones, por lo que tienden a desaparecer. Del mismo modo, aunque la competencia es parte fundamental de cualquier industria, pero cada vez se va volviendo más feroz, por lo que puede provocar un desequilibrio en muchos aspectos que llevan a la quiebra de la empresa.
Además de estos factores mencionados, existen otros que pueden contribuir a la quiebra de una empresa. Uno de ello son los problemas legales que pueden dañar la reputación, un elemento de supervivencia para todas las organizaciones.